Recolección de navajas en Galicia

Grabado desde la oficina de un recolector submarino: el lecho arenoso, situado en la cara sur de la Ría de Arousa.

Trabajo duro por la temperatura y condiciones del océano Atlántico, pero en un entorno inmejorable y con la tranquilidad que suele transmitir el fondo marino, en el que cada día se vive una experiencia diferente.

Las navajas gallegas son tan apreciadas, entre otras cosas, por su excelente calidad y su selectivo método de extracción: cogidas a mano, una a una, y eligiendo sólo los mejores ejemplares.
En el caso del vídeo, para su extracción nos ayudamos de aire (suministro de superficie), ya que trabajamos a unos 10 metros durante aproximadamente dos horas.

Una vez con la captura del día a bordo y antes de proceder al control de pesaje y su etiquetado para el posterior traslado a una depuradora, se realiza una segunda selección , en la que se desechan los ejemplares que pudiesen estar dañados y los de menor tamaño, devolviendo éstos al mar.
Las depuradoras no son más que naves que suelen poseer grandes piscinas con circuitos cerrados de agua salada, en las que se introducen el marisco (bivalvos) que por la zona dónde fueron extraídos necesitan un tiempo de depuración. Después de unas horas sumergidos en éstas piscinas, el marisco estaría en estado óptimo para su comercialización.
Además de todo ésto, las navajas, al igual que el resto de bivalvos de las costas gallegas, son sometidos regularmente a controles para garantizar que sus condiciones son óptimas para su consumo.

Con todo ello se garantiza la continuidad de la especie, así como que el producto introducido en el mercado es de primerísima calidad.

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