Soy la única mujer que mi novio sabe que existe !

Soy la única mujer que mi novio sabe que existe.

¿Alguna vez te has sentido diferente a otras personas de tu edad, como si no encajaras por una razón u otra? Bueno, no encajaba simplemente porque era más inteligente que los demás. No estoy tratando de jactarme ni nada, pero es la forma en que nací.

Todavía tenía amigos de mi edad, pero a veces me encerraba en mi habitación obsesionada con nuevos descubrimientos y experimentos científicos.

Cuando tenía quince años, mis padres decidieron enviarme a un campamento de verano en el campo porque sentían que necesitaba un descanso de mi trabajo. Al principio, me negué. La idea de un campamento me dio asco por completo.

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"¡Vamos, será divertido!" mi mamá trató de convencerme.

"¡Absolutamente no!" Afirmé.

“Piensa en todas las cosas interesantes que podrá hacer. Nadar en el lago, hacer senderismo, deportes divertidos, manualidades ... ¡y harás muchos amigos nuevos! ” agregó mi papá.

"¡Ya tengo suficientes amigos!" Me quejé.

Intenté durante horas negociar con ellos, pero mis esfuerzos fueron en vano. En unos días estaba todo empacado y listo para ir al campamento.

Al principio fue una experiencia realmente extraña porque no estaba acostumbrada a dormir en ningún otro lugar que no fuera mi propia cama enorme y cómoda. Después de que mis padres me dejaran, me llevaron a mi cabaña, que tenía que compartir con otras tres chicas que nunca había conocido antes.

"Eww." Pensé mientras limpiaba mi colchón polvoriento y lo cubría con mis sábanas limpias.

"¿Hola, cómo te llamas?" dijo uno de mis compañeros de cabina.

"Edna, ¿y tú?" Yo pregunté.

“Soy Felicia. ¡Bienvenidos! ¡Espero que la pases genial aquí! Estoy aquí todos los años. Hay tantos chicos lindos para ver ". ella respondió.

No había considerado ese hecho hasta que ella lo mencionó. Como siempre estuve tan preocupada con mi trabajo, nunca me molesté en pensar en los chicos.

Después de que me instalé en mi habitación, Felicia se ofreció a mostrarme los alrededores. El lugar no estaba tan mal como esperaba y fue agradable perderse en la naturaleza.

A la hora de la cena, caminamos hacia el enorme comedor que estaba lleno de niños de todas las edades. Recogimos nuestra comida y nos fuimos a sentar. Después de unos minutos de soñar despierto con la excelente comida de mi mamá, miré hacia arriba y ¡lo vi!

"Oh Dios mío, Felicia, ¿quién es ese?" Pregunté mientras señalaba.

"¿Él? Oh, ese es Wyatt ". ella dijo.

Estaba totalmente hipnotizado. Era el chico más hermoso que había visto en mi vida. ¡Tenía que llegar a conocerlo!

Después de la cena, me enteré de todo su horario y me uní a las actividades de las que formaba parte. Solo estaba esperando a que finalmente se diera cuenta y me hablara.

Desafortunadamente, nunca lo hizo y tuve que hacer el cambio yo mismo.

Fue una mañana después de una caminata a un lago cercano. Fingí golpearme el dedo del pie con una roca y grité.

"AHH"

"¿Estás bien?" dijo mientras corría a mi rescate.

"Jajaja, funcionó". Pensé.

Fingí que no estaba bien.

"Bueno, me sentaré aquí contigo hasta que te sientas mejor". él dijo.

El resto de los campistas caminaron de regreso al campamento, pero nos quedamos allí. Hablamos de todo y, tal como esperaba, tenía una personalidad cálida y amorosa. Era amable, adorable y siempre tan soñador. ¡Qué encantador!

Al día siguiente, vino a llamar a mi cabaña muy temprano en la mañana para ver cómo estaba.

“Estoy mucho mejor. ¡Gracias por vigilarme! " Sonreí sintiéndome tan orgulloso de mí mismo. ¡Mi plan estaba funcionando! Supuse que encontrar novio era tan fácil como realizar un experimento científico. Decidí que sería mi nuevo experimento.

Lo seguí a todas partes. A veces ni siquiera sabía que lo estaba siguiendo. Quería saber qué estaba haciendo en todo momento. Incluso fui a su cabaña después de la medianoche para asegurarme de que durmiera de manera segura y tranquila en su cama.

Parecía que yo también le agradaba y a medida que nos acercábamos, descubrí que no tenía novia.

"¡Si!" Pensé. "Pronto seré yo".

El campamento pasó borroso. El último día, Wyatt y yo intercambiamos información de contacto y prometimos mantenernos en contacto. Me aseguré de que supiera lo que sentía por él antes de separarnos.

Tan pronto como llegué a casa, tomé mi teléfono y me di cuenta de que recibí un mensaje de texto de él.

“Siento lo mismo por ti. ¿Te gustaría ser mi novia?"

"Por supuesto." Respondí.

Afortunadamente, solo vivía a 10 millas de mí. Pudimos vernos algunos fines de semana, pero me entristeció no poder verlo todos los días como en el campamento.

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