Secreto para que la pizza no se pegue en la pala

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Hacer pizzas en casa es una experiencia deliciosa y gratificante, ya que puedes personalizar los ingredientes y obtener un sabor único y auténtico. Aquí te proporciono una descripción general de cómo hacer pizzas en casa, incluyendo el secreto para evitar que la pizza se pegue en la pala.

Ingredientes para la masa de pizza (para 2 pizzas medianas):

300 g de harina de trigo común
200 ml de agua tibia
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar
7 g de levadura seca activa
Ingredientes para la salsa de tomate:

1 lata (400 g) de tomates triturados o puré de tomate
2 dientes de ajo, picados
1 cucharadita de orégano seco
Sal y pimienta al gusto
Otros ingredientes (opciones):

Queso mozzarella rallado (o el queso de tu preferencia)
Toppings de tu elección (jamón, champiñones, pimientos, pepperoni, etc.)
Instrucciones:

Prepara la masa de pizza:
a) En un tazón grande, mezcla la harina, la sal y el azúcar. Agrega la levadura seca activa y mezcla bien.

b) Agrega el agua tibia y el aceite de oliva a la mezcla de harina. Mezcla con una cuchara hasta que los ingredientes se combinen.

c) Transfiere la masa a una superficie limpia y amasa durante unos 8-10 minutos, hasta obtener una masa suave y elástica.

d) Forma una bola con la masa y colócala en un tazón ligeramente engrasado. Cubre el tazón con un paño húmedo y deja reposar la masa en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que duplique su tamaño.

Prepara la salsa de tomate:
a) En una sartén, calienta un poco de aceite de oliva y agrega el ajo picado. Sofríe el ajo hasta que esté fragante.

b) Agrega los tomates triturados o el puré de tomate a la sartén, junto con el orégano, la sal y la pimienta. Cocina la salsa a fuego medio durante unos 10 minutos, o hasta que espese ligeramente. Reserva la salsa.

Precalienta el horno:
a) Precalienta tu horno a la temperatura más alta posible (generalmente alrededor de 230-250°C) con una piedra para pizza o una bandeja para hornear dentro.

Divide y estira la masa:
a) Divide la masa en dos partes iguales y estira cada porción en discos delgados, utilizando un rodillo o tus manos. Si la masa se retrae, déjala reposar unos minutos antes de continuar estirándola.

Monta las pizzas:
a) Retira la piedra o la bandeja caliente del horno y espolvoréala ligeramente con harina o maicena para evitar que la pizza se pegue.

b) Coloca la masa estirada sobre la pala de pizza o un tablero de madera. Agrega una cucharada o dos de salsa de tomate y extiéndela uniformemente sobre la masa.

c) Agrega el queso mozzarella rallado o el queso de tu elección, y distribuye los toppings y otros ingredientes de tu preferencia.

Hornea las pizzas:
a) Desliza la pizza desde la pala o el tablero directamente sobre la piedra o bandeja caliente en el horno.

b) Hornea las pizzas durante unos 10-12 minutos o hasta que la masa esté dorada y el queso se haya derretido y esté burbujeante.

¡A disfrutar!
Una vez que las pizzas estén listas, sácalas del horno, córtalas en porciones y disfrútalas mientras están calientes y deliciosas.

Secreto para evitar que la pizza se pegue en la pala:

Para evitar que la pizza se pegue en la pala, puedes espolvorear la pala con harina o maicena antes de colocar la masa estirada sobre ella. Esto crea una barrera entre la masa y la pala, lo que facilita deslizar la pizza hacia el horno sin que se adhiera. También asegúrate de que la pizza esté bien estirada y que no se haya pegado a la pala antes de transferirla al horno. ¡Así podrás disfrutar de una pizza casera perfecta y sin problemas!

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