Para los hambrientos voraces: tarta de tocino con papa

Para satisfacer ese hambre voraz que entra a veces y es imposible de ignorar, normalmente solemos tener tentempiés en la nevera. Pero, ¿y si ese hambre es tan fuerte que tu estómago ruge como un oso que acaba de despertar de su hibernación? Entonces lo que necesitas es un buen plato de comida, de los que resucitan a cualquier muerto. Prepárate para lo más suculento que habrás visto en tu vida.


Necesitarás:

45 lonchas de tocino
5 papas medianas
400 g de queso Cheddar rallado
Sal y pimienta

Así se hace:

Coloca todas las lonchas de tocino en una sartén o cacerola pequeña formando un abanico circular, de modo que sobresalgan las puntas. El final de las lonchas de tocino se unen unas sobre otras en el centro de la cacerola, y su superficie está completamente cubierta de tocino.

Lava y corta las papas en rebanadas finas. Cubre completamente el fondo de la cacerola con unas rebanadas de papa y echa una pizca de sal y pimienta. Cubre ahora bien las papas con queso. Repite el procedimiento dos veces más. Cada capa tiene menos rodajas de papa que la anterior.

Para terminar esta obra maestra, dobla las puntas de tocino sobresalientes hacia el centro, cubriendo las capas de papa. Ahora mételo al horno a 170 ºC durante 2.5 horas.
Después de comerte un trozo de esta bestialidad, ese hambre voraz que sentías al principio habrá desaparecido para siempre. Es posible que entres en coma alimenticio, pero en cuanto consigas volver a abrir los ojos y levantarte del sofá, seguro que no puedes resistirte a otra porción. Adelante, nosotros no te juzgamos.

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