LA CAFETERIA DEL KM.0 DE BARCELONA , EL BAR ZURICH

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La estación de origen y final del Tren de Sarrià estaba a las afueras de la ciudad vieja, en la hoy plaza Cataluña y la línea enlazaba la ciudad con las vecinas villas de Gracia , San Gervasio y Sarrià.

En esta estación había una sencilla cantina llamada LA CATALANA que servía bebidas y bocadillos a los pasajeros del tren, en su mayoría trabajadores.

La Catalana había abierto sus puertas al tiempo que se puso en servicio la estación, el 24 de Junio de 1862... el día de San Juan.

La estación antes estuvo en las afueras ahora estaba en el centro y con ella, la cantina La Catalana que marchaba viento en popa pero el propietario, un tal Serra, que había vivido en Zurich, pensó dar un giro a su negocio: ofrecer chocolate a la taza... que estaba muy de moda. Dicho y hecho, abrió como chocolatería, y la llamó “ Zurich”.

Durante la Primera Guerra Mundial los vecinos visitaban la chocolatería para ver los avances de las diferentes tropas en un gran mapa de Europa donde puntualmente se dibujaban los avances de la guerra.

Serra, el propietario de La Catalana, traspasó la concesión de su negocio a un negociante de Olessa por 50.000 pesetas : Andreu Valldeperas (1920),.
Fue su hijo quién transformó la chocolatería en una moderna cervecería.
El consiguió popularizar su cerveza de barril de marca alemana vendiéndola como una “zúrich”.
Una nueva estación subterránea con dos entradas se inauguró el 24 de abril de 1929 frente al Zurich: una para tomar el tren de Sarriá o otra para entrar al metro... El tren ya no circulará más por la superficie.

El ferrocarril de Sarriá dejó de dividir la ciudad en dos dejándola más despejada de humos... y sin las vías que dificultaban el transito de coches, carros y bicicletas. La calle Pelayo ya no era peligrosa!
Ese año, durante la Exposición internacional (1929) , en los bajos del edificio de la estación, junto al Zurich abrió una oficina la Compañía Española de Turismo, una de las pioneras de las agencias de viajes.

La agencia duró 10 años...y enseguida ocupó su espacio una cafetería de la cadena Bracafé que se mantendrá junto al Zurich durante 60 años.

Corrían los años 30 cuando Roc Boronat un comisario de Beneficencia, después de ver una injusticia con un ciego en el Zurich, decidió crear lo que posteriormente seria la ONCE.

En último domingo de 1935 durante un festival aéreo, un autogiro cayó junto al café Zurich aunque el teniente de navío Antonio Guitian salió ileso del accidente y todo quedó en una anécdota a comentar y recordar.

Al año siguiente, con el estallido de la guerra la plaza se convirtió en un lugar estratégico.
El Gran Hotel Colón estaba ocupado por los comunistas del PSUC y su fachada lucía grandes carteles de Stalin y de Lenin y el edificio de Telefónica estaba ocupado por la CNT.

El Zurich también fue colectivizado convirtiéndose en una improvisada trinchera republicana.

En los años cuarenta unas reformas encima del Zurich permitieron cambiar el volumen de la antigua estación unificándose al mismo nivel el piso de arriba y el piso de abajo.
Y al lado del vestíbulo de la estación se abrió la AVENIDA DE LA LUZ, la primera galería comercial subterránea de Europa . !Causó sensación!.

La apertura de éste centro comercial también fue muy favorable para el Zurich ya que estaba prácticamente ante su entrada.

Pero en los sesenta la "Avenida de la luz” fue perdiendo popularidad mientras El Corte Inglés (1962) se imponía en la plaza haciendo de ésta un gran foco comercial.

En los 70 el Zurich siguió siendo punto de encuentro de la juventud barcelonesa, ... no era raro que, por tu pinta, la “pasma” te pidiese la documentación.

Como las sillas de alquiler de las Ramblas, la terraza del Zurich seguía siendo un excelente observatorio urbano!. Frente a su terraza, a lo largo del tiempo se apiñaron los limpiabotas esperando la señal de algún cliente.

Era el lugar perfecto para quedar con los amigos y luego ir hacia el Eixample o, por Canaletes hacia el Raval atravesando las Ramblas llenas de chiringuitos improvisados que aportaban un aroma de chorizo o de salchichas frankfurt, que tanto furor hacían en los 70.

En 1981 coincidieron en Zurich los planificadores del asalto al Banco Central y la coordinación policial que debía desactivarlo.

Con el nuevo proyecto TRIANGLE (1996), había que derruir una gran parte de la manzana, incluido el Zurich para crear un espacio más actual. Se tiró la antigua estación de ferrocarril y una vez concluido el proyecto volvió a abrir el Zurich totalmente renovado pero imitando su antiguo aspecto (1998).
Sin perder un ápice de su sabor antiguo, el café Zurich sigue siendo punto de encuentro de los barceloneses.

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