Descubrí que no nací ciega, mis padres me estaban envenenando

"Oh mamá, ¿tengo que beberlo?"

"Vamos Natasha, sé una buena chica y bebe tu batido".

"¡Pero estoy aburrida de beber esto!"

"Vamos, sabes que es bueno para ti".

"¿No puedo tomar un jugo de naranja en su lugar?"

“¡Solo bébelo bien! ¡¡Deja de jugar, no te lo voy a decir de nuevo !! "

Vaya, mamá se ve muy enojada, parece que no voy a salir de esto.

Cogí mi batido de proteínas y me lo bebí.

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Cuando llegué a la escuela esa mañana fui a buscar a mi mejor amiga Vicki, ella siempre se sentaba en el mismo lugar esperándome para que no me confundiera. Golpeé el suelo con mi bastón blanco mientras contaba los pasos en mi cabeza. Sabía que serían veinte pasos para llegar al otro lado del patio de recreo.

"Hola Vicki". Grité.

Aunque no podía verla, sabía que estaría allí esperándome.

"No te ves muy feliz". Ella dijo.

"¡¡No los estoy!!"

"¿Por qué, qué ha pasado?"

Le conté a Vicki sobre mi discusión con mi mamá.

"Ella me hace beber este batido de proteínas todas las mañanas, estoy harta de eso".

“Sabes que estaba viendo un documental el otro día sobre esos batidos, realmente no son tan saludables. ¡Están llenas de azúcar y pueden hacer más daño que bien! "

Vicki era una estudiante de química de grado A, así que supongo que sabía de lo que estaba hablando.

"¡No deberías beberlos, eres una chica perfectamente sana!"

"¡¡Aparte del hecho de que soy ciega!!"

Vicki se rió, "Bueno, sí, pero eso fue algo con lo que naciste, pero en serio Natasha, deberías dejar de beber los batidos".

"Pero mamá se enojó tanto esta mañana que no quiero molestarla de nuevo".

"¿No puedes fingir que te lo bebes y luego, cuando esté fuera de la cocina, simplemente tíralo por el fregadero?"

"¡Es una gran idea, eso es lo que haré!"

Así que a la mañana siguiente, cuando mamá me dio mi batido, no me quejé en absoluto. Me senté comiendo mi tazón de cereal, después de unos segundos escuché a mamá levantarse, “Solo necesito agarrar mi bolso de arriba y luego te llevaré a la escuela. Bebe tu batido".

Esperé hasta que pude escuchar sus pasos subiendo las escaleras y recogí mi batido, lo vacié en el fregadero y enjuagué las pruebas.

Me volví a sentar justo antes de que mamá entrara en la habitación.

"Buena chica Natasha".

Mamá tomó mi vaso y mi tazón de cereal y los puso en el fregadero.

"Vamos, te llevaré a la escuela".

De camino a la escuela, mamá charló, ¡no tenía idea de que yo no me había bebido el batido! Fui a buscar a Vicki, “¡Funcionó! No bebí el batido y mamá no tenía ni idea ".

"¡Genial!"

Hice lo mismo durante el resto de la semana, todas las mañanas fingía beber mi batido pero realmente lo tiraba por el fregadero.

Los sábados por la mañana siempre me despertaba tarde, me encantaba dormir hasta tarde y eran alrededor de las 10 en punto cuando finalmente me levantaba. Abrí los ojos, pero tuve que volver a cerrarlos muy rápido. Había visto algo brillante, como una luz, y me había deslumbrado. Abrí los ojos y parpadeé de nuevo. No sabía lo que estaba pasando, pero definitivamente pude distinguir algo brillante.

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