Tópicos Literarios: ejemplos y explicación

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Aprovechar el momento, Carpe Diem, el mal de amores, la vida retirada, el paso fugaz del tiempo, el fuego amoroso que nos quema o el mundo al revés… Hoy vamos a profundizar en los tópicos literarios.

En primer lugar, tenemos que decir que tópico significa etimológicamente lugar común, de ahí que podamos afirmar que son lugares comunes a los que aluden los escritores.

De una forma más formalizada, podríamos decir que los tópicos literarios son una serie de constantes temáticas que se han repetido a lo largo de toda la Historia de la Literatura y que tienen su origen generalmente en algún verso clásico de un poeta griego o romano o en versículos bíblicos.

Vamos pues a verlo con los ejemplos, porque sin ejemplos los tópicos no tienen sentido.

El primero que vamos a tratar es el carpe diem, quizás el más famoso. Procede de un verso del poeta romano Horacio y lo podemos traducir como aprovecha el día, o cosecha el día…en sí este tópico invita a gozar de la juventud, a aprovechar que se es joven o también a aprovechar el tiempo presente.

Tenemos un ejemplo muy claro en un poema de Góngora, en el que se invita a una joven a gozar del presente.

goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lirio, clavel, cristal luciente,

no sólo en plata o víola troncada
se vuelva, mas tú y ello, juntamente,
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.

Para los autores más puristas solo se da el tópico cuando encontramos el mismo léxico, pero es más común interpretar el tópico como sentido, más que con la expresión completa.
Este tópico tiene el mismo sentido que el tópico del Collige virgo rosa, que significa coge muchacha las rosas de tu juventud y que proviene de un verso del también poeta romano Ausonio.

Tenemos el famoso ejemplo del soneto XXIII de Garcilaso:
"coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre."

Muy ligado al carpe diem tenemos el tópico del tempus fugit, que podemos traducir como el tiempo que se fuga, que huye, que proviene del poeta latino Virgilio: (Pero huye entre tanto, huye irreparablemente el tiempo).

Así dicen unos versos de Góngora:

¡Que se nos va la Pascua, mozas,
Que se nos va la Pascua!

Por lo general primero se nos presenta en muchos poemas ese tiempo que se fuga y luego se suele invitar a aprovecharlo.

Con un significado similar a este estaría también el cotidie morimur, que significa morir cotidiano, o morimos cada Día. Recuérdese aquel soneto genial de Quevedo que termina así:
En el hoy y mañana y ayer, junto
pañales y mortaja, y he quedado
presentes sucesiones de difunto.

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