Ciclo Olores, sabores y dolores: una visión neurobiológica

El control de nuestros movimientos requiere de la integración de múltiples modalidades sensoriales. De hecho, el movimiento animal, incluido el humano, puede ser definido como una “transformación sensoriomotora”. Por ejemplo, llevar una mano de un punto a otro requiere del conocimiento, a través de los sistemas somatosensorial y propioceptivo, de la posición y estado del cuerpo previo al movimiento, para después definir y ejecutar el camino y la trayectoria deseados. Nuestro cerebro está especializado en realizar una infinidad de cálculos para llevar a cabo movimientos tan simples como tocar una puerta o tan complejos como conducir en una bicicleta. Estos movimientos requieren de la participación orquestada de varias estructuras cerebrales y en muchas ocasiones estos movimientos pueden realizarse con alta efectividad y de manera automatizada.
En esta nueva sesión del ciclo, participarán los doctores en ciencias Violeta Gisselle López Huerta, investigadora en el Instituto de Fisiología Celular, donde estudia los circuitos neuronales que subyacen al procesamiento e intersección de señales sensoriales; Pavel Rueda Orozco, investigador del papel de la proyección de la corteza somatosensorial al estriado dorsolateral durante el aprendizaje y ejecución de hábitos motores; y Luis Carrillo-Reid, quien ha estudiado el control óptico de ensambles neuronales patológicos como una alternativa para la enfermedad de Parkinson.
Lunes 13 de junio, 6:00 p. m. | Actividad virtual

Ciclo Olores, sabores y dolores: una visión neurobiológica

Coordinan: Pablo Rudomin* y Ranier Gutiérrez (Cinvestav)

Participan: Pavel Rueda Orozco (Instituto de Neurobiología, UNAM-Campus Juriquilla), Violeta Gisselle López Huerta (Instituto de Fisiología Celular, UNAM) y Luis Carrillo-Reid (Instituto de Neurobiología, UNAM-Campus Juriquilla)

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