La tribuna de honor

Hoy en día, los cuatro pisos de la tribuna principal ofrecen los mejores sitios del Estadio Olímpico de Berlín. En 1936 el nivel superior se llamaba “el palco del Führer". Su característica principal era un balcón en su centro que sobresalía y que estaba reservado para Adolf Hitler. Ese “balcón del Führer” ilustraba claramente la pretensión del Tercer Reich de ser un “Estado del Führer”. El modelo es fácil de localizar: el balcón del César en el estadio romano de la Antigüedad. Esto no es algo que se haya inventado ningún historiador en fechas posteriores, ya los reportajes cinematográficos británicos de la época dan prueba de ello. A los comentadores les gustaba utilizar la frase “como un césar moderno” cuando durante los Juegos Olímpicos se anunciaba la presencia de Hitler en el balcón. En los años cincuenta se redujo el saliente del balcón para distanciarse de la época nazi.
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