LA CANTÓ OTRO CON DOLOR PROFUNDO Y JULIO IGLESIAS LA VOLVIÓ UN HIT CON SU PROPIO DOLOR

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A simple oído es una canción nostálgica en la voz de Julio Iglesias; aunque, esconde la vergüenza de uno de sus errores más grandes de los que se arrepiente. Pero aún hay más: otra historia de desgracia, una más profunda, de su primer cantante conocido como “la más grande estrella de la que nunca has oído hablar” y hoy te lo contamos.

“El español del siglo XX”, así lo definió el presidente fundador del sello CBS en España, Tomás Muñoz. Sí, este hombre es el emblema de la cultura pop española del último medio siglo, sin embargo, hubo una época en la que Julio José Iglesias de la Cueva solo pensaba en ser una estrella, pero del fútbol. Un grave accidente vehicular en septiembre de 1962, que casi lo deja paralítico, frustró sus sueños de ser arquero del Real Madrid.

Pasó cerca de dos años en rehabilitación, una época difícil en la que un enfermero, asistente de su padre, le trajo una guitarra para que no solo lo acompañara sino con la que pudiera ejercitar las manos. Un instrumento que le abriría un mundo que no había planeado.

En una presentación especial que tuvo en la televisión peruana, allá por 1980. Julio es entrevistado por la modelo, Gladys Arista, un ícono de los 60 y 70, con la que recuerda su paso accidentado del fútbol a la música. Allí al cantar “Me olvidé de vivir”, explica la razón de la canción.

El español había lanzado esta canción, dos años antes, en su álbum Emociones de 1978. Según los créditos que figuran en el disco, la adaptación del tema fue hecha por el propio Julio Iglesias, en un trabajo conjuntoconjun to con una larga lista de nombres: Manolo Díaz, Mimi Korman, Manuel de la Calva y Ramón Arcusa. Estos dos últimos habían formado años antes el recordado Dúo Dinámico. En el álbum, también figuran canciones como “Un día tú, un día yo”, “Voy a perder la cabeza por tu amor” y “Pobre diablo”. El éxito que alcanzó Me olvidé de vivir hizo que dos años después fuera el tema principal de la película homónima, protagonizada por el mismo, Julio Iglesias, una costosa coproducción argentina, mexicana y estadounidense que se grabó en las ciudades de Miami, Nueva York, París, Guatemala y la isla Contadora de Panamá.

Me olvidé de vivir es una canción que ofrece una letra con tal vigencia que calza perfectamente con estos tiempos actuales, en los que vivimos aceleradamente y trabajando todo el tiempo. El tema es también un manifiesto del alto precio que hay que pagar para alcanzar lo que muchos consideran “el éxito”.

Sin embargo, esta letra tuvo también un significado especial para Julio Iglesias. Según el influyente diario digital El Confidencial, el español cantó Me olvidé de vivir como una manera de expiar sus culpas por el fracaso de su matrimonio con la filipina Isabel Preysler, hoy novia del novelista y premio Nobel peruano Mario Vargas Llosa.
Julio Iglesias and Isabel Preysler WEDDING

Julio Iglesias e Isabel Preysler contrajeron nupcias en enero de 1971, en una ceremonia que paralizó la España de aquellos años. Poco después llegaron los hijos: Chabeli, quien nació en ese mismo año, Julio José, dos años después, y el hoy famoso cantante Enrique. Sin embargo, el matrimonio no duró mucho y el divorcio llegó en 1978, precisamente el año de Me olvidé de vivir.

“Es una canción que manifiesta el gran precio del éxito: el descuido de la vida privada y de la familia que, como hombre conservador que es, siempre había ansiado desde joven”, señala El Confidencial en otro artículo.

En una entrevista con el diario El Periódico de Cataluña, el actor español Emilio Gutiérrez Caba, quien participó con Julio Iglesias en la película Me olvidé de vivir, cuenta que durante las grabaciones del filme el cantante solía contarles “lo que había significado Isabel Preysler en su vida”.
Por otro lado, el diario Clarín de Argentina, cuando le preguntó a Julio cómo fue que compuso esta canción dijo: “Es un cuadro que pintas un día en que el cielo está gris. Nosotros pintamos cuadros, pintamos emociones”, respondió. Y buen, de hecho, el tema fue una de las cinco canciones que Iglesias señaló que más le gustaban de su extenso

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