La palabra tiene poder, para mal o para bien

El apóstol Santiago nos advierte en su Carta, en el capítulo 3, sobre el poder y las enormes responsabilidades que conlleva el uso de la palabra. Sobre todo nos hace ver la gran contradicción: usamos la boca para orar a Dios y también para ser agresivos con nuestros hermanos, que son imagen de Dios.

¿Por qué la palabra tiene tanto poder? Porque cuando leemos nuestra propia vida, y nos preparamos para escribir en ella, usamos palabras. La palabra es la que nos permite entendernos, y por consiguiente, dar un rumbo a lo que somos. El que se mete, a través de palabras, en nuestros pensamientos y en nuestro corazón, cambia el curso de nuestra vida.

Si uno mira la vida como un libro (que tendría en total unas 30.000 páginas, si es una por día) la obra de redención y sanación de Cristo puede verse como el poder de su amor, que visita las páginas de nuestro pasado, y escribe con su Sangre palabras de bendición que dan un nuevo sentido incluso a lo que hemos sido.

El poder de la Palabra de Dios, que nos ha sido dada plenamente en Jesucristo, da así una base nueva a nuestra existencia, y al cambiar lo que somos nos permite renovar lo que hacemos y vivimos. La nueva norma, bien sintetizada por Santa Catalina de Siena, es que la palabra hay que usarla para tres cosas y sólo tres: alabar a Dios, reconocer las propias culpas y edificar al prójimo.

En la vida familiar estos bienes se multiplican y tienen un alcance inmenso porque alcanzan vidas que están en formación.

* * *

Más predicación en:

http://fraynelson.com

ADEMÁS: Suscríbete gratuitamente a mi boletín diario de evangelización:

http://fraynelson.com/suscripciones.html

Página de los DOMINICOS en Colombia:

http://opcolombia.org

Видео La palabra tiene poder, para mal o para bien канала fraynelson