Maín testigo de esperanza 12-Visión de Borgoalto

Un hecho inesperado hizo que Maín , decidiera “aprender costura” con el fin de “ayudar al crecimiento humano y espiritual de las chicas del pueblo”. Así testimonia la Cronohistoria: “Pasaba un día por la Colina de Borgoalto, cuando le pareció ver frente a ella un edificio con toda la apariencia exterior de un Colegio con numerosas niñas. Se detuvo a contemplarlo y llena de estupor dijo para sí: ¿Qué es lo que veo? Aquí no ha estado nunca este edificio ¿Qué sucede? Y oyó como una voz que le decía “A ti te las confío”.
En ese mismo lugar, surgirá la primera casa del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora. Esa misteriosa voz, era la de la Virgen, que la invitaba a tener una maternidad tan grande como el mundo.

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