“SOY REBELDE”, LA CANCIÓN QUE ESCONDE UNA TRAGEDIA Y QUE PUSO A JEANETTE DE SOSPECHOSA

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Fue hace medio siglo cuando en la España yeyé surgió la figura aniñada de una adolescente londinense con apenas 16 años. Aquella chica lánguida de los ojos preciosos y el acento anglosajón, colocaba a su grupo Pic-Nic, en las preferencias de verano con la canción de moda: Cállate niña.

Esa jovencita es, Jeanette Anne Dimech, una de las cantantes pop más famosas de los años 70. No obstante, su carrera como solista no arrancó de manera convencional como otras y su exitosa canción “Soy rebelde”, menos. No solo era un tema que estuvieron a punto de 'empapelar', al considerarlo subversivo, también arrastra una tragedia de la que nadie ha hablado, pero que puso a Jeanette en el ojo de la tormenta tras encontrarla como una presunta sospechosa, ¿no lo sabías?, pues hoy te contamos la otra cara de la moneda.
SOY REBELDE
Era 1966 y el grupo Brenner’s Folk, envía la maqueta de “Cállate niña”, la canción en español de la propia composición de Jeanette “Hust Little Baby” al productor de Hispavox, Rafael Trabucchelli.

CÁLLATE NINA

Si bien “Cállate niña” lideró las listas musicales españolas durante siete semanas, las cosas en casa se pusieron ‘color de hormiga’ ¿por qué?, pues aún estudiaba en una institución educativa religiosa, y la apretada agenda artística hacía que descuidara sus deberes, por lo que su madre, decidió obligarla a dejar la banda y dedicarse 100% a su educación.
El grupo se fue desintegrando poco a poco y, finalmente, terminó disolviéndose.

A la edad de 17 años conoce al amor de su vida, el húngaro con pasaporte austriaco, Laszio Kristofe, un amigo del exfutbolista del FC Barcelona, Zoltá Czibor. Ambos se conocieron en una reunión en casa del jugador y se enamoraron. Dos años después, contraen matrimonio, se mudan a Viena y encargan a su primera y única hija llamada: Blythe.

Con este alejamiento de los escenarios, era casi improbable su regreso. En más de un año de estancia en tierras austriacas, Jeanette ejerció su papel de esposa, madre y ama de casa, olvidándose de su afición musical. Incluso, estaba proyectándose estudiar para ser piloto de aviones ¿puedes creerlo? Sí, detrás de esa figura menuda y un rostro infantil, se encontraba una mujer ruda que quería romper los estereotipos de la época. Sin embargo, una llamada lo cambió todo y allí, aparece en escena el compositor Manuel Alejandro.
SOY REBELDE
Don Manuel Alejandro, es uno de los compositores más prolíferos del mundo que, en esa época, trabajaba estrechamente con el cantante Raphael. Un buen día, cuando estaba de gira por México a finales de los años sesenta conoce a la cantante Sola, quien prestaba su voz para el soundtrack de la película Sor Ye-yé. Allí, el español se interesó en componerle un álbum entero, que fue publicado como sencillo en 1971 ¿la canción? “Soy rebelde”.

Sí, la canción fue hecha para que lo cantara “Sola”; sin embargo, no obtuvo reconocimiento. Ya en España, Manuel Alejandro se lo presenta a Rafael Trabucchelli, quién después de escucharlo, inició la búsqueda de Jeanette, sí, la exvocalista del grupo Pic-nic al ser su voz apropiada para el tema. Pero, el camino no fue nada fácil, pues la londinense no aceptó grabarla por diferencias musicales al considerarla “folkie”.

Después de casi un mes de conflictos llegaron a un acuerdo, Jeanette la grabó, sin imaginar que se convertiría en la canción número uno de las listas más importantes del mundo.

Aunque ahora pueda resultar risible, el 'consumo' de 'Soy rebelde' estaba prohibido a los menores de dieciséis años, al considerarse subversiva su letra. Sí, tuvo un profundo impacto social. La dictadura tardofranquista buscó censurarla ya que describe un rebelde frágil y humilde. Aunque para Manuel Alejandro, siempre se ha mantenido al margen de los movimientos sociales.

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