🦋 Mensajes de Dios para la Mujer de Hoy - Mujer, No Mendigues Amor, Dios te Ama

No aceptes trozos, pedazos ni migajas de Nadie.
Que Dios te ha hecho una mujer completa, y no hormiga.
No mendigues amor.

Es cierto, quizás erraste; te equivocaste.
Pero pese a eso, no aceptes cualquiera cosa.
Dios siempre atesora tu alma.

Pero no mendigues amor, tú vales oro.
No dejes que te ofrezcan cualquier cosa por amor.
Piensa que tú eres digna del amor más grande
que existe en el mundo, y es el amor de tu padre
que es Dios que te ve y te estima desde el cielo.

Dios te hizo desde el amor y para el amor.
Si tienes que rogar por que te quieran,
es porque no te están amando realmente.
Esa es una falta de dignidad y respeto propio.

Pues cuando amas a alguien evitas en la medida
de lo posible que ese alguien sufra.

Tratas de aminorar cualquier dolor que pueda sentir,
tratas de luchar para que no se lastime o sienta
que sus emociones se vean heridas.

Mujer, aceptar que Dios te ama y empezar por amarte
a ti misma es el primer paso para realmente ser amada.
Amar hasta el punto de entregarte por completo.

Debes ser precavida para no caer en las garras
de la manipulación o los tratos ásperos.
No supliques por amor.

El amor es un acto puro que se ve reflejado
en el trato de la persona amada.
No te arrodilles para que te quieran.

Si lo haces te expones a que te laceren con el
peor castigo que te puedan dar: La indiferencia.
La Indiferencia es un dolor que te castiga por dentro,
que tortura tu alma hasta el punto de robarse tu paz interior.
Quien exige, es quien más dolor causa a las emociones.

Pues pisotea.

Al final no todo lo que en apariencia parece amor;
realmente lo es, y el hecho de que ames a alguien
no significa que esa persona te pueda amar de vuelta.

El amor es una cosa recíproca de todos que
se manifiesta en el seno de un trato amoroso,
equilibrado, atento y que ofrece cuidados.

Un amor que se basa en el respeto, es un amor sano.
Que no solo se sustenta de sentimientos fugaces, sino
que crece en ausencia de exigencias, mentiras, chantajes
y traiciones; ese último, es un amor que merece ser atesorado.

Pues te diré algo mujer:

Tu mereces estar en relaciones cálidas que se fundamenten
en el aprecio, el tiempo que juntos comparten y las caricias mutuas.
Mujer, mujer; Dios te ama.

No toleres nada que no se le parezca al amor puro que Dios te tiene.
No mendigues, ni supliques por atención.

De verdad te digo, si supieras cuán importante eres para Dios.
No estarías detrás de alguien que no corresponde a tus sentimientos.
No busques la presencia de uno que actúa como si te amará.
Sin Amarte Realmente.

Eres hermosa, eres regia y pura.
Eres preciosa como un sáfiro.
Bella como las gemas.
Lustre como los diamantes.
Eres única, amada y consentida.

Eres la hija de un rey, de este que creo las estrellas.
Aquel a quien a cada cual le da un nombre,
incluso a las estrellas del cosmos.

Eres hija de quien creo cada galaxia en el universo.

¿Acaso no lo puedes ver?

Tú no eres el producto de una casualidad o de un error.
No eres un pintura que se derramó por accidente en el óleo.
Eres su más preciada y bella creación.

Quizás tengas dudas de ello, y quizás pienses:
¿Acaso si soy la hija de un rey, porque mi padre no me auxilia?
¿Por qué no viene a mí a socorrerme?

Sin embargo…

Algo te digo, él estaba ahí cuando te habías quebrado en llanto.
Cuando sentías que tu cuerpo se caía y casi que besaba el piso.
Él te estuvo sosteniendo cuando aquel hombre te hirió.
Y te rompió en mil pedazos.

Dios siempre te acompañó en tus días de gran soledad.

Siempre estuvo ahí.

Y quizás pienses?

¿Por qué no me rescató de ser lastimada?
Sin embargo debes comprender, que la razón
por la que fuiste herida, es por tus decisiones.

Es necesario que comprendas que ahora en adelante;
en manos de él debes dejar tus cargas, decisiones y esperanzas.
Pues te digo algo más…

Él tiene algo maravilloso esperando por ti.
Aunque hayas errado, él siempre te perdonará.
Te tomará como su hija y te acogerá entre sus brazos.
Tú eres su hija, y como a toda hija; hay que corregírsele.

Pero con amor.
Tú no estás sola, aun cuando lo parezca.
Tú no has sido abandonada, aunque así te sientas.
Aún cuando te sientas herida, él cerrará tus heridas.
Sin importar el ayer, él lo borrará.

✅ Autor: Belifers
✅ Narrado por: Marco
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