Sydney McLaughlin DOMINÓ los 400 metros lisos | ¡ES INCREÍBLE!

Sydney McLaughlin DOMINÓ los 400 metros lisos | ¡ES INCREÍBLE!

Cuando Sydney McLaughlin-Levrone cruzó la meta en 48.90 segundos en los 400 metros, el atletismo mundial contuvo la respiración. Ese registro no solo la situó como una de las corredoras más veloces de la historia, sino que la dejó a apenas dos décimas del récord estadounidense de Sanya Richards-Ross, establecido en 2006 con 48.70. Dos décimas que parecen insignificantes para quien no conoce la magnitud del esfuerzo humano en el tartán, pero que en la pista representan la diferencia entre la eternidad y la simple grandeza.

En un solo giro al óvalo de Hayward Field, en Eugene, la campeona del mundo y olímpica demostró que su talento va mucho más allá de las vallas. Muchos pensaban que la estadounidense había inscrito su nombre en la prueba de 400 metros lisos únicamente para ganar resistencia de cara a sus especialidades. Sin embargo, con apenas cinco intentos en su carrera sobre la distancia, produjo una actuación que cambió el panorama global de la disciplina. No hubo giras europeas, ni múltiples carreras de preparación en la Diamond League, solo una vuelta explosiva en un estadio que se rindió ante su capacidad de redefinir lo posible.

Lo más llamativo es cómo esa marca coloca a McLaughlin-Levrone en un lugar que hasta ahora había estado reservado para leyendas. Con ese crono, superó a todas las estadounidenses que lo habían intentado desde hace casi dos décadas: figuras como Allyson Felix, Shaunae Miller-Uibo o Francena McCorory quedaron relegadas a un segundo plano. En menos de 49 segundos, Sydney saltó de ser la mejor vallista de todos los tiempos a convertirse en candidata seria al trono de los 400 metros planos.

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