Me encerraron en mi salón de clases durante la noche, ¡vi todo lo que hizo mi maestro!

No fui muy buen estudiante. Siempre me metía en problemas en la escuela. Pasé muchos de mis días siendo enviado a la oficina del director. Pero lo peor que pasó fue el momento en que me encerraron en mi salón de clases durante la noche.

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El día había comenzado bastante bien. Me desperté a tiempo para variar. Normalmente saldría corriendo de la casa con una tostada en la boca, esperando llegar a la escuela antes de que sonara la campana. Este día tuve tiempo de desayunar antes de partir hacia la escuela. Caminé a la escuela con mi mejor amigo Tim. Habíamos sido amigos desde los 3 años. Ahora estábamos en la escuela secundaria. Mientras caminábamos a la escuela, conversamos sobre nuestros planes para la noche. Íbamos a salir después de la escuela por una hamburguesa.

La jornada escolar transcurrió bastante bien, hasta que llegó la última lección del día. Hablaba en inglés con la señora Hughes. No le agradaba mucho a la Sra. Hughes. Supongo que fue porque siempre estaba distraído .
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en su clase. Este día no fue diferente. Estaba soñando despierto con una hamburguesa grande y jugosa cuando de repente escuché a la Sra. Hughes gritar:

"Michael, presta atención, si quieres sentarte y soñar despierto, puedes hacerlo fuera de la oficina del director, ¡ahora vete!"

Se volvió hacia la pizarra y empezó a escribir. No quería ir a la oficina del director. Sabía que me mantendría hasta tarde después de la escuela. Vi mi oportunidad y me deslicé en el armario de la tienda en la esquina del salón. Me escondería aquí y la Sra. Hughes no tendría ni idea. Me senté en el armario durante el resto de la lección.

Cuando sonó la campana para el final de la lección, todos los estudiantes empacaron sus cosas y se fueron. Estaba a punto de salir de la habitación cuando la Sra. Hughes cerró la puerta del aula. ¡¡No me lo esperaba !! Pero luego tuve un shock aún mayor. La señora Hughes se acercó a su escritorio y se quitó la peluca. Espere un minuto, ¿la Sra. Hughes era en realidad un hombre? Se limpió el lápiz labial de la cara y se quitó los zapatos de tacón. ¿Por qué este hombre había estado fingiendo ser una mujer? No podía salir y arriesgarme a que me atraparan ahora. Tendría que quedarme en el armario. La señora, o mejor dicho, el señor Hughes salió de la habitación. Corrí hacia la puerta pero estaba cerrada. Pude ver que la llave estaba en la cerradura, pero no había nada que pudiera hacer.

Tenía que intentar encontrar una salida del aula. Se suponía que iba a encontrarme con Tim y no quería perderme mi hamburguesa. Corrí hacia la ventana pero estábamos tres pisos más arriba. No podía saltar por la ventana, estaba demasiado alto. ¿Quizás podría intentar abrir la cerradura desde adentro? Miré a mi alrededor pero no pude encontrar nada para abrir la puerta. No tuve elección. Tendría que quedarme allí hasta la mañana siguiente, cuando todos volvieran a la escuela.

Me senté en el suelo. El sonido del tic-tac del reloj era lo único que perturbaba el silencio. Los minutos se convirtieron en horas y finalmente debí quedarme dormido. Me desperté con el sonido del conserje que venía por el pasillo. Por supuesto, querría limpiar la habitación antes de que llegaran todos los estudiantes para la lección de la mañana. Esperé conteniendo la respiración, esperando que él viniera primero a esta habitación. Le oí girar la llave en la cerradura. ¡Si! Estaba entrando. Cuando entró en la sala, aproveché mi oportunidad y salí corriendo del aula. Estaba seguro de que me vería, pero salí sin que él se diera cuenta.

Nuestra primera lección de esa mañana fue Historia. Me senté junto a Tim. No parecía muy feliz.

"¿Dónde estabas anoche?" Preguntó malhumorado. "¡Te esperé una hora en la hamburguesería!"

"Lo siento." Respondí. "Encuéntrame en el recreo y te lo explicaré todo".

Tim todavía no parecía muy feliz conmigo. Llegó la hora del descanso y corrí a nuestro lugar habitual. Vi a Tim cruzar el patio, cuando me alcanzó, estalle:

“¡La Sra. Hughes no es una mujer! Ella es un hombre que finge ser una mujer ".

Tim me miró asombrado. Continué explicando cómo me habían encerrado en el aula y por eso no había aparecido en la hamburguesería. Le conté todo lo que había visto.

"Definitivamente está sucediendo algo extraño". Dije. "Voy a averiguar de qué se trata".

"Bueno, puedes contar conmigo también". Tim respondió.

Empezamos a hacer un plan. Decidimos que seguiríamos al imitador a casa y veríamos si podíamos encontrar más información.

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