En mi orgullo juvenil, orando en el dolor, vi la mano del Señor (Jn 20: 20 y Is 52: 14) Sang Ho Son

28 de mayo de 2025. Pastor Sang Ho Son
젊은 날의 자만 속에서, 고통 가운데 기도하며, 나는 주님의 손을 보았다 (요 20: 20 y 사 52: 14)
En la arrogancia de mi juventud, llegó el dolor, y mientras oraba, vi la mano del Señor. (Jn 20: 20 e Is 52: 14)
Juan 20: 20, “Y dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se alegraron al ver al Señor.”
Isaías 52: 14, “Muchos se asombraron de él, pues su semblante estaba tan desfigurado que no parecía humano, y su apariencia no era la de un hijo de hombre.”

El ser humano, cuando está en pobreza y sufrimiento, busca a Dios. Pero cuando aumentan las riquezas y se eleva la posición social, fácilmente cae en las tentaciones del mundo y se aleja del Señor. David tuvo gran espiritualidad en medio del dolor, pero cuando llegó a ser rey y vivía en comodidad, cayó en el pecado. Yo también, en mis años de juventud, mientras pastoreaba una gran iglesia coreana en Barcelona, caí en la soberbia. Aunque tenía a mi cargo muchas almas, me faltaba profundidad espiritual. Finalmente, renuncié al ministerio y también me derrumbé económicamente. Sin ver un futuro claro, comencé a orar. En medio de esa oración, experimenté un profundo arrepentimiento y, en una visión, me encontré con el Señor. En esa visión, vi las marcas de los clavos en las palmas de sus manos. Siempre había pensado que los clavos habían sido puestos en las muñecas, pero allí estaban en las manos. Tal vez el término “mano” en Juan 20: 20 incluya también la muñeca. Y quizá mi visión no haya sido exacta. Pero lo que sí es cierto es que el sufrimiento del Señor fue real, brutal y desgarrador.
Las escenas de tortura en la película La Pasión de Cristo de Mel Gibson podrían incluso ser menos intensas que la realidad. Tal como lo profetiza Isaías 52: 14, el dolor de Jesús fue tan grande que su forma quedó desfigurada al punto de no parecer humana. Su rostro, coronado de espinas, seguramente también fue severamente herido.
Debemos abandonar el pecado, volver a la cruz, y vivir recordando el sufrimiento del Señor, con humildad y obediencia. Aún hoy, el Señor nos habla y nos llama de nuevo.
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젊은 날의 자만 속에서, 고통이 다가왔고, 기도 중에 나는 주님의 손을 보았다 (요 20: 20 y 사 52: 14)
요한복음 20: 20. “이 말씀을 하시고 손과 옆구리를 보이시니 제자들이 주를 보고 기뻐하더라.”
이사야 52: 14, “그의 모양이 타인보다 상하였고 그의 모습이 인생들보다 상하였음이라.”

사람은 고난과 가난 중에는 하나님을 찾지만, 재물이 늘고 사회적 위치가 높아지면 하나님보다 세상의 유혹에 쉽게 빠진다. 다윗은 고난 중에는 영성이 높았지만 왕이 되었고 안일함으로 죄에 빠졌다. 나는 바르셀로나의 큰 한인교회를 담임하던 젊은 시절, 교만에 빠졌다. 영적 깊이가 부족한 상태에서 많은 영혼을 맡았고, 결국 사임 후 경제적으로도 무너졌다. 앞길이 보이지 않아 기도하던 중, 깊은 회개와 함께 주님을 환상 가운데 만났다. 그 환상 속에서 나는 주님의 손바닥에 박힌 못 자국을 보았고, 그것은 내가 늘 손목이라고 생각했던 것과 달랐다. 요한복음 20장 20절에서 '손'은 '손목'까지 포함하는 말일 수 있다. 물론 내 환상이 잘못된 것일 수도 있지만, 주님의 고난은 실제로 매우 처절하고 잔혹했다. 멜 깁슨의 영화 ‘패션 오브 크라이스트’에 나온 고문 장면은 실데보다 덜할 수도 있다. 이사야 52장 14절 말씀처럼 예수님의 고통은 그분의 형상이 알아보기 힘들 정도였고, 가시 면류관으로 얼굴 또한 크게 상했을 것이다.
우리는 죄를 버리고 다시 십자가 앞으로 나아가야 하며, 주님의 고통을 기억하고 겸손과 순종으로 살아가야 한다. 주님은 지금도 우리에게 말씀하시며, 다시 우리를 부르신다.

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