Encontré un diario con los secretos más profundos de mis compañeros de clases

La multitud detrás de mí estaba vitoreando en voz alta mientras veíamos al equipo de fútbol de nuestra escuela anotar de nuevo, poniéndonos a la cabeza. Estaba ocupada animada y cantando con mis colegas porristas cuando sentí que alguien me tocaba el codo. Me di la vuelta y vi a Derek, uno de los chicos más populares de la escuela. No era un jugador de fútbol, ​​solo era rico y brillante. Charlamos un rato, hasta que me invitó a salir. Le dije que sí, porque era muy lindo y encantador. Me reí cuando lo vi regresar con sus amigos y ser molestado.

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Al día siguiente fui a esa cita con Derek. Me vestí toda y parecía una muñeca cuando me recogió. Era un caballero perfecto, me abrió la puerta de su auto y abrió la puerta del pequeño café al que me llevó. Lamentablemente, la conversación no fue tan buena. Me encontré dormitando al escucharlo parlotear sobre sí mismo durante lo que parecieron horas. Era increíblemente aburrido, tenía la personalidad del color beige. Finalmente me preguntó sobre mí, y estaba hablando con él sobre mis películas de terror favoritas, cuando tuvo el descaro de decir: "Guau, no eres como otras chicas, ¿verdad?". Por un segundo, no podía creer que realmente acabara de decir eso.
"¿Y qué pasa con otras chicas?" Le pregunté. "Soy muy parecida a otras chicas, y me encanta" Luego continuó diciendo que no lo decía en serio como algo malo, pero mi mente estaba bastante decidida. No iba a haber una segunda cita. Era egoísta, vanidoso y al mismo tiempo terriblemente aburrido.

Algún tiempo después estaba practicando las coreografias. Estábamos haciendo una pirámide humana y yo estaba en el medio. La chica a mi lado siempre fue grosera, juzgaba la forma en que me maquillaba y decia cosas sobre mí a mis espaldas. La chica que subió a la cima estaba subiendo, cuando la chica que estaba a mi lado me dio un codazo en el brazo, haciendo que se me doblara el codo y se derrumbara la pirámide. Cuando estábamos todos doloridos en el piso, ella tenía el NERVIO de decir "Ofelia, ¿qué demonios? ¡Fue culpa tuya! En serio, ¿qué pasa con estas personas? Inmediatamente me puse de pie y la señalé diciendole en la cara todo lo que siempre me hacía y que yo siempre hacia la vista para el otro lado. Todas las chicas se quedaron con los ojos muy abiertos, algunas visiblemente disfrutando del drama cuando llamé a esa chica. Luego se puso de pie también, se quitó los pendientes de aro (que de todos modos no debería haber usado durante la práctica) y se pavoneó hacia mí, solo para empujarme como un niño de seis años en un patio de recreo. Yo, por supuesto, la empujé hacia atrás, y pronto estábamos peleando en el piso. Cuando el entrenador y el director nos separaron, las dos estábamos tirando del pelo del otro, ¡pero luego sus extensiones se salieron por completo! Ella fingió que le dolía, pero le dije: "¡Oh, por favor, estos apenas estaban pegadas a tu cabello, todos podían decir que estaban mal puestas!". Como fui la única que hizo daño, aunque fuese mínimo, fui la que fue castigada. Tuve que quedarme después de la escuela y trapear los pisos de algunas aulas y el pasillo principal durante dos semanas.

Una de las señoras de la limpieza me entregó un balde y un trapeador tan pronto como terminó la escuela, y cuando las aulas estaban vacías, comencé a trabajar. Sinceramente, no me importaba trapear, lo único que me molestaba era que la otra chica no fuera castigada. Me puse los auriculares y bailé mientras limpiaba las aulas. La señora de la limpieza de antes entró en el salón de clases que acababa de limpiar, miró a mi alrededor y me dijo que me fuera al pasillo. Nunca me di cuenta de lo desagradables que eran los pisos después de la escuela. Trapeé y trapeé, pero todavía no se veían limpios. No noté que mis cordones estaban desatados, me tropecé con ellos y choqué contra un casillero, el trapeador golpeó la cerradura. El casillero se abrió de golpe y un viejo cuaderno se cayó, abriéndose en mi piso recién trapeado. Lo recogí y leí las páginas que estaban abiertas. Estaba lleno de rumores y secretos de personas en mi escuela. ¡Casi todos tenían secretos escritos en ese cuaderno, incluso yo! ¿Cómo supo el propietario la vez que me atraganté con una mosca mientras animaba? De repente, hizo click. Verás, mi escuela era casi normal, peor hace un par de semanas, empezaron a hackear los parlantes de la escuela, y cada tanto de la nada, se anunciaban secretos y rumores al azar. La cantidad de estudiantes que se cambiaron de escuela o fueron expulsados ​​y los maestros que fueron despedidos fue increíble. Una vez, una maestra de matemáticas se quebró en clase cuando el altavoz expuso que estaba embarazada del bebé de la directora CASADA. Digamos que tenemos un nuevo director y un maestro de matemáticas ahora.

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