Sergey Kurginyan. Fort Detrick y Bill Gates. Episodio 5

Capitulo 1: https://www.youtube.com/watch?v=hexFUmp0RWo
Capitulo 2: https://www.youtube.com/watch?v=Qx-x9mbsvf4
Capitulo 3: https://www.youtube.com/watch?v=bMxoK-6Z1IM
Capitulo 4: https://www.youtube.com/watch?v=JGaxDlFABzo

00:00 — Pantalla de inicio
00:12 — ¿A quién le molesta Trump y qué tiene que ver el COVID con él?
05:00 — El "paciente cero" en el Reino Unido
08:12 — Cómo funciona el sistema biológico en los EE. UU.
16:09 — Quién y cómo está estudiando los microorganismos patógenos más peligrosos del mundo en Fort Detrick
33:47 — ¿Qué es Fort Detrick y quién forma una "cálida compañía" dedicada a la tortura?
49:58 — ¿Cómo corregir el colapso económico comparable a la Gran Depresión?
51:42 — ¿Por qué el COVID "distingue" la raza de las personas?
53:15 — Xi Jinping, los EE. UU y la versión china de la perestroika
56:24 — Por qué el coronavirus SARS-CoV-2 se propaga tan rápidamente entre las personas
01:04:14 — Bill Gates y su juego
01:18:41 — ¿Quién y cómo comenzó a gritar sobre los horrores del nuevo coronavirus?
01:29:46 — ¿Quién está construyendo un nuevo orden mundial de cuasi cuarentena?

El líder del movimiento «Esencia del Tiempo», analista y politólogo Sergey Kurginyan examina varios aspectos del juego global alrededor de la pandemia del coronavirus y a sus protagonistas.

Cada uno de estos protagonistas persigue su propio interés. En Estados Unidos el COVID ha afectado gravemente las posiciones de Trump. Hace unos meses, Trump parecía insumergible, a pesar del gran deseo de la élite estadounidense de hundirlo. Dado que el control sobre los EE.UU. todavía significa tener poder sobre la humanidad global, no se debe rechazar la hipótesis de que las medidas destructivas para combatir la epidemia de coronavirus sean deliberadas y que el propio coronavirus pueda ser de naturaleza artificial. Sin embargo, todos los intentos de abrir un debate sobre estas hipótesis chocan con un rechazo inmediato de carácter ideológico, obviamente inadecuado.

En estas condiciones, una investigación internacional abierta es imposible y los expertos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de los Estados Unidos, cuyo presupuesto anual es de decenas de miles de millones de dólares, mantienen el control. El Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, dirigido por Anthony Fauci forma parte de los NIH. A su vez, el Centro de Investigación Integrado ubicado en Fort Detrick — un gran centro militar dedicado al desarrollo y ensayo de armas biológicas — es parte del instituto de Fauci.

En Fort Detrick, a mediados del siglo XX, se creó un departamento de operaciones especiales, que se dedicaba al uso militar de bacterias tóxicas y al estudio de las posibilidades de los estupefacientes en el campo del control mental. Este departamento también estudió las posibilidades de una transformación muy profunda de la sociedad y del individuo como tal. Las pruebas se llevaron a cabo sobre seres humanos en cárceles secretas. Los "maestros" de estas prácticas en EE.UU. eran criminales de guerra alemanes y japoneses involucrados por la CIA en el desarrollo de sus armas bacteriológicas. Pero el juego se lleva adelante no solo por ellos, sino que están inscritos en algo mucho más grande.

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