Un hospital amigo: Hospital Sant Joan de Déu

Nuestro centro trabaja día tras día para ser amigable en un sentido amplio, e involucrarse en la salud de nuestros pacientes, niños y niñas que tienen que afrontar a una muy temprana edad todo tipo de enfermedades, dese las más leves hasta las más graves.
“Hay niños que tienen miedo de que la cicatriz esta se abra, pero no, porque ves que tu cuerpo ya ha trabajado, ya se ha cerrado, queda una rayita que poquito a poco, con el tiempo, se va haciendo cada vez, cada vez más finita”. Así explica la enfermera Child Life a uno de nuestros pacientes cómo abordar la recuperación después de una intervención y por qué debe cuidar su herida.

Este es un ejemplo de lo que consideramos un hospital amigo. En el Hospital Sant Joan de Déu queremos estar cerca de los niños enfermos y que estos nos sientan igual de cerca.
El Programa Hospital Amic nació en el año 2005 con la intención de implementar en el Hospital Sant Joan de Déu la Carta europea de los Derechos de los niños hospitalizados. Todas sus actividades están pensadas para hacer que el impacto de la hospitalización en el niño y sus familias sea lo más positiva posible y, por ello, cuenta con programas como musicoterapia, terapia con actividades artísticas o arteterapia, espacio para las asociaciones, payasos de hospital, terapia con perros y muchas actividades más que son financiadas en su totalidad gracias a las donaciones.

Si quieres colaborar con nosotros para continuar realizando esta tarea puedes donar a través de nuestra página web:
https://www.sjdhospitalbarcelona.org/es/colabora

“Cuando un niño llora, su corazón también llora. Y va apareciendo una situación de angustia que, tanto física como psicológicamente, afecta al niño y a todo lo que le rodea. Intentar que esto pueda ser lo más minimizado posible es una labor de todos los que trabajamos en Sanidad” Ese pensamiento resumen nuestra pretensión de ser un Hospital Amigo.
Intentamos que desde que llega, el niño se encuentre en una atmósfera normal, lo más normal dentro de la anormalidad absoluta que es un hospital para él. Explicarles a los niños, decirles lo que va a pasar, enseñar al niño el circuito sanitario que va a tener, que nos conozcan a todos, que nos vean y nos miren a la cara. En resumen, intentamos hacer de esto algo no tan duro como lo que realmente es.
Si el Hospital Amigo dejase de existir perderíamos calidad, humanidad, resultados. Hay que poner en valor el beneficio que da a los pacientes y a nosotros mismos. Es una herramienta que realmente se ha vuelto indispensable.

“Dentro de nosotros tenemos un corazón, las venas, respiramos con los pulmones. Para la recuperación tenemos que ir poco a poco, cada día un poquito más, y al final el trabajo se nota” Les decimos esto a los niños y nos lo decimos también a nosotros, recordándonos que en el proceso de curación hay que tener una gran dosis de paciencia.

Esta iniciativa existe únicamente gracias al apoyo económico de donantes particulares, así como de empresas, entidades y administraciones. Creemos que los niños y las niñas tienen el derecho a seguir desarrollándose como tales, en cualquier entorno en el que estén.

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