Freud, Neurosis

-Hay un conflicto interno entre las pulsiones y el control que previene su descarga.
-En estos conflictos están implicadas las pulsiones sexuales.
-El conflicto no ha tenido una solución realista, sino que por el contrario, las pulsiones que buscan una descarga han sido desterradas de la conciencia mediante la represión u otro mecanismo de defensa.
-La represión no hace más que empujar las pulsiones al inconsciente; no les priva de su fuerza o las hace inocuas. Posteriormente esas tendencias reprimidas lucharán por abrirse paso de nuevo a la conciencia, aflorando ahora disfrazadas como síntomas neuróticos.
-Un conflicto interior produce una neurosis en la adolescencia o edad adulta sólo si reactiva un conflicto similar existente en la primera infancia.
Tipos de neurosis sintomática
Histeria
La histeria de conversión se caracteriza por síntomas corporales que se asemejan a los de un trastorno físico, parálisis, anestesia, ceguera, convulsiones, desmayos, cefaleas y diversas experiencias corporales dolorosas, que carecen de base somática.
Los síntomas con participación somática ilustran que toda la catexis (energía) de los impulsos objetales parece estar condensada en una función física definida. La elección de la región afectada puede estar determinada por las fantasías sexuales inconscientes y la correspondiente capacidad erógena de la parte afectada, por un trastorno físico o un cambio en la parte del cuerpo que aumenta su susceptibilidad por la naturaleza de la situación en que tuvo lugar la represión decisiva, y por la capacidad del órgano para expresar simbólicamente la pulsión inconsciente en cuestión. La histeria puede imitar una gran diversidad de trastornos, lo que complica considerablemente el cuadro clínico.
Estados fóbicos
Las fobias, a veces consideradas como formas de histeria de angustia, son reacciones anormales de miedo provocadas por un conflicto paralizante debido a un aumento de la excitación sexual ligada a un objeto inconsciente. El miedo se evita desplazando al conflicto hacia un objeto o situación situado fuera del sistema del yo. Una vez que ha tenido lugar este desplazamiento, la facilidad con que se desarrolla la ansiedad está ligada a la situación específica que precipita el primer ataque de ansiedad. Cuando las situaciones reproducen o representan simbólicamente el suceso original, la ansiedad se hace manifiesta. El yo intenta anular la ansiedad mediante estados de inhibición, tales como la impotencia y la frigidez o mediante la evitación de objetos que han estado conectados con el conflicto inconsciente, ya sea mediante su asociación histórica o bien a través de su significación simbólica.
Las manifestaciones de las ansiedades fóbicas pueden ser muy diversas, y a menudo se oculta cada vez más la conexión entre la situación de miedo y el conflicto instintivo original a medida que el grado de desplazamiento del contexto original aumenta. La situación u objeto temido puede tener una significación inconsciente específica y viene a simbolizar una gratificación prohibida, un castigo por un impulso inconsciente o una combinación de ambas cosas. Los síntomas clínicos vienen determinados por la historia del paciente, la naturaleza de las pulsiones reprimidas y los mecanismos de defensa utilizados. Entre las más frecuentes se encuentran las fobias de infección y contagio, que a menudo expresan la necesidad de evitar la suciedad y muestran que el paciente tiene que defenderse de tentaciones erótico-anales. De igual manera, el miedo a los espacios abiertos y a la aparición en público pueden ser una defensa contra deseos exhibicionistas, etc.
Neurosis obsesiva
También conocida como neurosis obsesivo-compulsiva, se caracteriza por ideas persistentes o urgentemente recurrentes (obsesiones) y una conducta repetitiva (compulsión) que guardan escasa relación con las necesidades reales del paciente y son experimentadas por él como extrañas e intrusivas.
Freud describió las ideas obsesivas como autorreproches que han escapado a la represión de forma transmutada.
Perversiones
Incluyen entidades conductuales como fetichismo, travestismo, exhibicionismo,voyeurismo, sadomasoquismo (véase sadismo y masoquismo) y algunas formas de homosexualidad. El mecanismo general de las perversiones puede ser una huida defensiva al temor de castración ligado a miedos de venganza edípica.

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