LUPITA D'ALESSIO LA TALENTOSA Y DESAFORTUNADA HISTORIA DE UNA DE LES MEJORES INTÉRPRETES DE MÉXICO

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1954: Tal vez Guadalupe Contreras Ramos, su nombre de pila no te suene mucho, pero ¿qué tal Lupita D’alessio? Sin lugar a dudas, la nacida en el Distrito Federal de México, es una de las mejores cantantes que ha dado al género de la balada en Hispanoamérica. Su voz, su fuerte carácter interpretativo y su temperamento han sido claves en el éxito de cada uno de sus temas.
Y es que, a pesar de haber llevado una vida rodeada de controversias y escándalos, amores y desamores, logró salir adelante de una etapa difícil; y en los últimos años, ha podido llevar su carrera artística y su plano personal en calma.

Lupita actualmente es una mujer libre de cualquier exceso, pero para lograr esta paz tuvo que sortear muchas vicisitudes de la vida que hoy en Línea de Tiempo te la contamos, pues la polémica arranca desde su concepción. Sí, su biografía marca que nació en Tijuana Baja California y no fue así.

Contraria a muchos niños que desde pequeños tienen esa inclinación a la música, el de Lupita fue impuesto. La cantante nació en el seno de una familia de artistas, su padre Poncho D’alessio, fue el pionero de los programas de concursos en México y su madre, Euralia Ramos Villanueva, era una cantante soprano de ascendencia española.

Algunos han catalogado al padre de Lupita como un ‘Luisito Rey’ con Luis Miguel, pues en su afán por explotar el talento de su hija no midió su disciplina que terminó revelándose entre los excesos. Eso sí, logró su cometido de convertirla en una estrella. En una edición del programa Siempre es domingo de Raúl Velasco, se ve la diferencia de ese vínculo entre sus padres y ella a diferencia del ‘Sol de México’ con su progenitor.

En su bioserie “Hoy voy a cambiar” transmitida por Televisa en 2017, la propia Lupita relata que su verdadero interés estuvo primero en el ballet, donde incluso llegó a destacar ganándose una beca para seguir estudiando en Nueva York, una oportunidad que no pudo tomar debido a que su padre no se lo permitió.

Más tarde, ella junto a su familia se mudan a Guadalajara, donde inició otro sueño: la natación. Sí, quería ser como el atleta estounidense Mak Spitz. En ese entonces, llegó a convertirse en campeona de su club y a nivel nacional. Pero, otra vez sus planes se ven frustrados cuando le llega la invitación para ir a los Juegos Panamericanos, allí su progenitor le recordó que solo estaba hecha para la música.

En casa no tuvieron carencias; sin embargo, su padre los hacía trabajar a ella y sus dos hermanos en su programa, esa era parte de esa disciplina tan estricta que la obligó a dejar el segundo año de secundaria.

1971: Finalmente, el sueño de su padre lo hace suyo y en su honor, Lupita toma su apellido artístico y da sus primeros pasos en la música a través de diversos eventos, el más significativo fue en el Festival Internacional de la Canción Popular, donde interpreta “Con Amor” del compositor Adolfo Girón. Gracias a esta oportunidad obtiene su primer contrato discográfico llamado “Mi corazón es un gitano”, de donde se desprenden la canción homónima, A vivir y Ya no me vuelvo a enamorar.

Te contamos que Lupita no fue la primera que interpretó “Mi corazón es un gitano”, de hecho, es la versión de la canción italiana Il Cuore E uno Zíngaro, que se convirtió en un éxito en la voz de Nicola Di Bari y una jovencita de apenas 17 años llamada Nada Malanima. La canción fue compuesta por los talentosos Franco Migliacci y Claudio Mattone.

Aunque, su vida no solo estuvo cargada de música. Lupita D'Alessio vivió varios romances que marcaron su vida, una que estuvo llena de engaños, traiciones y maltratos. La cantante se casó cinco veces. Sí, su primer esposo fue el actor Jorge Vargas, con quien se unió este año. Con él perdió a su primer hijo de 28 días de nacido. Más tarde, nacerían Jorge y Ernesto. Este matrimonio no llevó la bendición de los padres de la mexicana quienes se oponían por la diferencia de edad. Él 17 años mayor que ella y era conocido por su carácter explosivo. Un carácter que trajo varios altibajos a la relación que terminaría cuando el actor le dio a escoger entre su carrera y su familia, ¿y saben qué pasó? Pues eligió la primera. Abandonó a sus hijos y no los vio hasta 10 años después.

Pedro Vargas, quien falleció en 2009, no le permitió que se llevara nada de casa, por lo que Lupita tuvo que vivir en su vehículo por varios días y fue la segunda esposa de este, quien le pasaba las llamadas para que la cantante pudiera hablar con sus pequeños. Una situación que finalmente terminó cuando los adolescentes se escaparon para vivir con ella.

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