Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Atotonilco: Obras de Ingeniería Más Grandes del Mundo

La planta de tratamiento más grande del país, de Latinoamérica y una de las mayores obras en su tipo en el mundo.
La Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Atotonilco (PTAR) tendrá capacidad para someter a procesos químico y bacteriológico la totalidad de los 35 metros cúbicos de aguas negras que produce por segundo la Ciudad de México y parte de los municipios conurbados del Estado de México, conocidos como la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM).
En caso de requerirse, la nueva planta tendrá una capacidad máxima de 42 metros cúbicos de tratamiento de agua durante la época de lluvias.
Con la entrada en operación de la planta será la primera ocasión en más de un siglo que la ciudad entregue aguas no contaminadas con materia orgánica, metales pesados y otras sustancias, a la presa Endhó, que sirve para regar amplias áreas del estado de Hidalgo.
El proyecto consiste en la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales, que tratará el 60% de las aguas residuales de Ciudad de México, las cuales se emplearán posteriormente para riego. Con el procesamiento de las aguas se beneficiarán 700.000 personas que viven en el Valle de México, de las cuales 300.000 habitan en zonas de irrigación. Más de 8.880 trabajos directos e indirectos serán creados.
Esta magna obra en materia de tratamiento es una instalación hidráulica de vanguardia de la ingeniería mexicana –considerada en 2013 la más grande del mundo en su tipo– por:

Mejorar la calidad de vida de más de 700 mil habitantes del Valle del Mezquital;
Dotar a los distritos de riego 003 Tula y 100 Alfayucan de caudales tratados mediante el canal Salto-Tlamaco, con la calidad necesaria para una siembra agrícola sin restricciones;
Conservar el acuífero con infiltración de agua de mayor calidad y, con ello, mejorar las condiciones ambientales en la región;
Generar la contratación de cuatro mil trabajadores durante su construcción
Su construcción comenzó en el año 2009
Será hasta 2018 cuando se concluyan los trabajos del Túnel Emisor Oriente (TEO), el cual permitirá que la planta de tratamiento de aguas residuales construida en Atotonilco de Tula pueda trabajar al 100 por ciento.

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