Estar en Su Corte

Adorado Rey, le pido permiso para dos cosas,
La primera es esta, si dice que sí, le digo la otra.

Te escucho, dispara, lo que ahora se antoja,
Te di la Palabra, y ahora te toca.

Gracias Majestad, quisiera decirle, que hablo con cuidado,
alma desnuda, corazón descalzo, ante Ud. me abajo.
mido cada gesto, y pienso despacio en cada vocablo, que le hablo.
Iremos al grano por no entretener a un Corazón manso...

Por eso no temas, pequeña creatura,
Tengo mucho tiempo, la eternidad es tuya,
Y si el caso fuera, de haber un segundo,
Te digo seguro, que todo es tuyo.

Reitero las gracias, comienzo esta empresa,
Decirle Rey mío, qué hay en mi cabeza,
Pedirle a mi Rey, al que me embelesa,
Estar en su corte, hablar de su nombre...
Llevar su estandarte, sin ser el maestre,
Mi vida por ti, aunque me desgaste,
Aun siendo pequeña, pondré de mi parte.
Cansarme, agotarme, mi Rey, alabarle,
Quererle... hablar o callar,
Cuando quiera cuento, sino... soy silencio...
Aunque a veces fallo, quiero ser consuelo,
Seré chambelán, canciller del reino...
Mi rey, me ilusiona la asignación,
De alguna misión, lo haré con tesón,
Sé que es atrevido, y con antelación,
Por todas mis faltas, le pido perdón.
Ahí dejo mi ruego, esta petición,
Que Ud. permitió, su formulación.
Y sólo por eso, ya se lo agradezco,
Se-a lo que sea, mi vida le ofrezco.
Me gozo en tu ruego, te daré misión,
Ya estás en la corte, oveja bufón,
Llevaba gran tiempo, esperando el momento,
Estando en silencio, diciendo te quiero.
Reitero las gracias, comienzo esta empresa,
Decirle Rey mío, qué hay en mi cabeza,
Pedirle a mi Rey, al que me embelesa,
Estar en su corte, hablar de su nombre...

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