Cristianos son forzados a desenterrar el cuerpo de un hijo.

Además de perder a su hijo Samer de 11 años, los cristianos Mary Farag y Mark Nazeer fueron obligados a desenterrar su cuerpo después de cuatro días de funeral en El-Kefah, Egipto. La controvertida decisión de las autoridades locales se tomó cuando el padre informó de la muerte del niño. "El oficial me dijo que no tomaría el certificado de defunción de mi hijo hasta que lo sacáramos de su tumba. Como cristiano, no podía ser enterrado tan cerca de un cementerio musulmán. Discutí con ellos, porque habíamos comprado legalmente el terreno para que sirviera de cementerio, pero volví a casa con las manos vacías", testificó el cristiano.

Cuando Nazeer llegó a casa, la policía estaba esperando para arrestarlo. Además de la hostilidad con la que fue tratado, el cristiano fue detenido durante dos días. Luego la familia de la víctima presentó una demanda para revocar la decisión de las autoridades, pero el juez impuso una multa y el traslado del cuerpo de su hijo a un cementerio a 100 km de donde viven.

Los cristianos y el abogado apelaron la decisión y, como resultado, el padre de Samer fue arrestado de nuevo en el autobús público que usó para volver a casa. El arresto fue el hecho de que apeló la sentencia. Nazeer regresó a la corte y se vio obligado a cancelar la apelación. También llamó a la familia y les pidió que desenterraran el cuerpo de su hijo, ya que era la única manera de que se le concediera la libertad. "Esto es realmente el colmo de la persecución", dice. Mira el momento de la retirada del cuerpo del cristiano del depósito familiar.

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