La elección de zapatos de novia para el día de la boda.
Algo muy importante el día de la boda es la elección de los zapatos, y tan importante como los zapatos principales, son los zapatos de repuesto. Mi consejo habitual es llevar plan A, B y C.
¿Y por qué? Os cuento. Normalmente, solemos llevar un zapato principal espectacular, pero que es posible que a lo largo de las horas nos acabe molestando. Si esto no ocurre, fenomenal, pero si sí, debemos tener a mano un rescate antes de que la molestia sea mayor.
¿Y por qué plan B y C? Lo habitual es que el largo del vestido de novia sea a ras de suelo, con la medida tomada a partir del zapato principal. Si nos bajamos directamente a un zapato con mucho menos altura, el vestido nos arrastrará por delante y nos lo acabaremos pisando con frecuencia, lo cual puede ser engorroso. Por esto lo ideal es tener un plan B de la misma altura que el A pero mucho más cómodo, con por ejemplo un tacón más ancho, plataforma, cuña... puede ser incluso un zapato que ya hayamos usado en otras ocasiones y sepamos que nos funciona. Pero aún así, si esto también falla y necesitamos liberarnos es muy importante tener cómo, así que será fundamental un plan C que sea lo más cómodo posible y que si nos arrastra el vestido ya nos apañaremos pero que nos permita disfrutar a tope y darlo todo sin ningún dolor de pies en el horizonte!
✨ ¿Y vosotras? ¿Sois de las de más vale prevenir o de las que acabáis descalzas si os duelen los pies?
Видео La elección de zapatos de novia para el día de la boda. канала Raquel Ferreiro
¿Y por qué? Os cuento. Normalmente, solemos llevar un zapato principal espectacular, pero que es posible que a lo largo de las horas nos acabe molestando. Si esto no ocurre, fenomenal, pero si sí, debemos tener a mano un rescate antes de que la molestia sea mayor.
¿Y por qué plan B y C? Lo habitual es que el largo del vestido de novia sea a ras de suelo, con la medida tomada a partir del zapato principal. Si nos bajamos directamente a un zapato con mucho menos altura, el vestido nos arrastrará por delante y nos lo acabaremos pisando con frecuencia, lo cual puede ser engorroso. Por esto lo ideal es tener un plan B de la misma altura que el A pero mucho más cómodo, con por ejemplo un tacón más ancho, plataforma, cuña... puede ser incluso un zapato que ya hayamos usado en otras ocasiones y sepamos que nos funciona. Pero aún así, si esto también falla y necesitamos liberarnos es muy importante tener cómo, así que será fundamental un plan C que sea lo más cómodo posible y que si nos arrastra el vestido ya nos apañaremos pero que nos permita disfrutar a tope y darlo todo sin ningún dolor de pies en el horizonte!
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