Rumeysa Gelgi, la mujer más alta del mundo.

Rumeysa Gelgi, de 25 años, de Turquía, tiene una condición genética rara llamada síndrome de Weaver que la convirtió en la mujer más alta del planeta. Ahora, según Guinness World Record, ha batido nuevos récords.
Rumeysa tenía el récord de la mujer viva más alta del mundo con 216 cm. No era la primera vez que se encontraba su nombre en el famoso libro de récords, ya que anteriormente era la adolescente viva más alta.
Las características de romper récords de Rumeysa no terminan ahí, como se verificó ahora con tres récords adicionales. Estos récords son el dedo más largo de una persona viva (mujer) con 11,2 cm y el dorso más largo de una persona viva (mujer) con 59,90 cm.
Ella ahora logra la corona para las manos más grandes de una persona viva (mujer), con su mano derecha midiendo 24,93 cm y su mano izquierda midiendo 24,26 cm.
Los problemas que sufre y cómo los supera:
Esto, junto con su impresionante estatura, ha significado que haya sido víctima de burlas y abusos por parte de la gente en el pasado, pero dice que esto solo la ha hecho más fuerte.
Después de darse cuenta de que la ignorancia a menudo alimentaba esos comentarios hirientes, decidió usar su plataforma para educar a las personas y crear conciencia.
"Me gusta ser diferente a los demás. También me proporciona un fácil acceso a lugares altos, ¡y mirar a la gente desde arriba tampoco es algo malo!", dijo.
"Nací con una singularidad física extrema. Quería que la mayor parte de ellos fueran reconocidos y celebrados como fuera posible, con la esperanza de inspirar y alentar a otros con diferencias visibles a hacer lo mismo y ser ellos mismos", escribió en su Instagram.
Debido a su rara condición genética, tiene movilidad limitada de las articulaciones, inestabilidad al caminar y dificultades ocasionales para tragar o respirar. Rumeysa usa regularmente silla de ruedas y andador.
La mujer más alta del mundo viaja en avión por primera vez (28 septiembre 2022 14:00). La mujer más alta del mundo viaja a San Francisco con Turkish Airlines
permitió que la mujer más alta del mundo viajara en una camilla que ocupaba varias filas de asientos. Dichos sofás se utilizan generalmente para operaciones médicas de emergencia. En Instagram, la mujer más alta del mundo elogia que todo estuvo impecable desde el principio hasta el final del viaje. Ella espera poder descubrir otras partes del mundo de esta manera. Rumeysa Gelgi voló a San Francisco. Permanecerá allí durante seis meses para, entre otras cosas, avanzar en su carrera como desarrolladora de software.

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