Madrileños por el mundo: Normandía

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Presidida por el imponente castillo del Mont Saint Michel, es una de las regiones más turísticas de Francia. Normandía, que fue el kilómetro cero donde comenzó a fraguarse la victoria aliada frente a los nazis en la Segunda Guerra Mundial, atrae cada año a millones de visitantes que buscan la belleza y la historia de sus ciudades y su rica gastronomía.

María nos recibe en la bella Rouen, la capital de una región de pasado vikingo cuyas casas más típicas, las maisons à colombages, destacan por su decoración a base de vigas de madera. En esta ciudad, en la Place du Vieux Marché, murió en 1431 Juana de Arco, patrona de Francia, quemada viva por hereje.

Conocemos La Couronne, la casa de comidas más antigua de Francia, que data de 1345, y paseamos por la pintoresca rue Eau de Robec, por la que cruza un riachuelo en el que tradicionalmente se teñía la ropa. La Cantine es otro peculiar restaurante donde se come por muy poco precio a cambio de que los propios comensales ayuden en las tareas del bar.

Visitamos L'Aître Saint-Maclou, el único cementerio con fosas comunes que se conserva en Europa, y que sirvió de camposanto durante la peste negra del siglo XIV. Y nos subimos hasta el mirador de Sainte-Catherine, desde donde se aprecia cómo el Sena divide la ciudad entre la zona medieval y los barrios más modernos.

Beatriz nos cita en Caen, la ciudad más cercana a las playas del desembarco militar que dio pie al fin de la Segunda Guerra Mundial, y que hoy en día es un importante centro dedicado a la industria química. Nos muestra la "torcida" iglesia de Saint-Jean, paseamos pos las calles peatonales de la ciudad y probamos el calvados, un aguardiante de sidra exclusivo de la región. Nos desplazamos hasta la Abadía de los Hombres, el edificio más característico de Caen, que tuvo origen religioso, después hizo las veces de hospital y hoy acoge las dependencias del ayuntamiento.

Y visitamos el Memorial, museo dedicado a la Guerra construido sobre un antiguo búnquer alemán, para continuar el recorrido histórico por las míticas playas del desembarco, donde 160.000 soldados aliados comenzaron la ofensiva final contra los nazis. Cerca se encuentra el cementerio americano donde reposan los restos de más de 9.000 soldados y Sainte-Mere-Eglise, el primer pueblo liberado por los aliados.

Por último, a hora y media en coche hacia el sur, llegamos al Mont Saint-Michel, el espectacular icono de la región y la tercera atracción turística más visitada de Francia, sólo por detrás de París y Versalles.

De vuelta a Rouen, quedamos con Sandra. Con ella paseamos por la Rue du Gros-Horloge, la primera calle peatonal de Francia, que acoge uno de los primeros relojes astronómicos del mundo, que data del siglo XIV. Visitamos el precioso edificio de la pastelería Auzou, cuya especialidad son las lágrimas de Juana de Arco, un dulce de almendra recubierta de chocolate y cacao.

Nos adentramos en la catedral de Notre-Dame, reconstruida tras la guerra, y en la cripta, donde se encuentran los restos de Ricardo Corazón de León. Y acabamos conociendo la noche de Rouen, en concreto en O'Kallaghan's, un pub irlandés muy frecuentado por la gente joven.

Irene nos recibe en Le Havre, la mayor ciudad de Normandía, que se reconstruyó casi totalmente tras la ocupación alemana. Ejemplo de ello es la iglesia de Saint Joseph, una mole de hormigón coronada por el campanario más alto de Francia.

Nos desplazamos a Étretat, donde contemplamos los espectaculares acantilados formados por la erosión del agua y el viento. De camino a Honfleur, descubrimos la impresionante zona portuaria -la segunda de Francia tras Marsella- y cruzamos el puente de Normandía, uno de los más grandes del mundo en su estilo. Al llegar a la bella Honfleur, disfrutamos de su bonito muelle, otro rincón especialmente turístico.

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