𝑴𝑨𝑻𝑹𝑰𝑴𝑶𝑵𝑰𝑶 𝑰𝑮𝑼𝑨𝑳𝑰𝑻𝑨𝑹𝑰𝑶

Hagamos una pequeña reflexión sobre el «matrimonio igualitario».
El mismo nombre, está equivocado, porque 𝘮𝘢𝘵𝘳𝘪𝘮𝘰𝘯𝘪𝘰 viene del latín 𝘮𝘢𝘵𝘳𝘪𝘹 y 𝘮𝘶𝘯𝘶𝘴 que significa 𝘰𝘧𝘪𝘤𝘪𝘰 𝘥𝘦 𝘮𝘢𝘥𝘳𝘦, y esto no puede darse ni en la unión de mujer y mujer ni de hombre y hombre, llamémosle entonces como es: «pareja homosexual», «uniones de hecho», «unión amorosa» o, quizás otro nombre, de hecho como hacemos con las personas que tienen alguna discapacidad, que respetuosamente les decimos «personas con capacidades diferentes» quizás acá también podríamos llamarles «pareja con capacidades diferentes», pero no "matrimonio igualitario".
Alguien podría decir:
--«Pero es que también tienen derechos». Pues que se les respeten los derechos que verdaderamente tengan. Porque ya sabemos: No se le puede conceder licencia de manejar a un ciego, y eso no es conculcarle ningún derecho, simplemente no se puede. Pues también acá, el derecho a reunirse, el derecho a heredar, el derecho al seguro social, lo que sea, que se les respeten sus derechos, pero no el derecho a adoptar niños, porque en ese caso, ese derecho lo tiene primero el mismo niño, que tiene derecho a que se le dé lo que se le quitó: Un padre y una madre.
--«Pero es que también ellos pueden criarlos». Respuesta: No es suficiente. Porque si ahorita mismo hay muchas personas que, teniendo papá y mamá, se perciben a sí mismos como homosexuales, porque tuvieron una experiencia dolorosa traumática en la infancia (una violación y, quizás el no acompañamiento amoroso de alguno de sus padres) y otras causas, ¿qué pasaría con personas criadas con personas del mismo sexo? Lógico es que seguirían el mismo patrón. Pero teniendo papá y mamá... en el niño, la imagen del papá ayuda a que el niño se perciba en su mente de acuerdo a la biología que tiene: su cuerpo masculino y su ADN masculino, y lo mismo la niña respecto a su madre. Es que teniendo el niño frente de sí, la imagen del papá, y al mismo tiempo el contraste con el otro sexo, en la imagen de la mamá, esto ayuda a percibirse, a fincarse, ubicarse en lo que realmente es: Niño, o en el otro caso, Niña.
--«Love is love», amor es amor. ¡Cuidado con esta frase, porque la podemos hacer sofisma! Una frase tan bonita, puede llegar a justificar cualquier tipo de relación; de hecho, en algunos países ya se están levantando voces haciendo eso, dicen: ¿Por qué no aceptar como matrimonio legal, legítimo, la relación amorosa de un abuelo con su nieto o su nieta? ¿O la unión de una mamá con su propio hijo? ¿Por qué no pasar de ese amor espiritual al amor carnal, si 𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘪𝘴 𝘭𝘰𝘷𝘦? Y algunos van más lejos todavía, y dicen: ¿Por qué no aprobar la pederastia? ¿Si es una relación amorosa, siempre y cuando no se lastime al pequeño, qué problema hay? ¡Dios nos libre! Y podemos seguirle: ¿Por qué dos para el matrimonio? ¿Por qué no tres o cuatro… matrimonios grupales? Y hasta con los animales, ¿no podría también alegarse el derecho a casarse con ellos? O sea, si el criterio es «love is love», entonces cualquier tipo de relación puede justificarse; y hacia allá vamos, sí aceptamos como legítimo el "matrimonio igualitario".
Y eso es lo que está pasando: Se quiere entreabrir la puerta, pero estando entreabierta, queda abierta, y basta un empujoncito para que se abra toda; como las fichas de dominó… el trabajo es empujar la primera, las demás caen solas.
Paradójicamente, en nombre del amor y de la inclusión, parece que algunos gobernantes quisieran destruir la sociedad, porque en lugar de proteger, cuidar el matrimonio original, que es quien le aporta nuevos miembros a la sociedad y por esto esta se mantiene, resulta que no solamente están protegiendo a las parejas homosexuales (lo cual es válido, hay que cuidarles), pero no solamente están haciendo eso, lo están promoviendo, llamándole “matrimonio”, haciendo leyes, y poniendo estas ideas en los mismos libros de texto de educación escolar.
Me parece que estamos en una época muy sentimental. Hay muchos vídeos virales sobre perritos cariñosos, rescate de gatitos… está bien, qué bueno, es mejor eso que la violencia, claro está bien, pero parece que vamos cayendo en el sentimentalismo, y esto nos está desbordando, porque hemos llegado, en este caso que platicamos, hasta negar la realidad, la biología, la naturaleza.
No basta tener buenos sentimientos, no basta amar, hay que pensar… Porque el amor sin verdad, termina por no ser amor.
He dicho.

Видео 𝑴𝑨𝑻𝑹𝑰𝑴𝑶𝑵𝑰𝑶 𝑰𝑮𝑼𝑨𝑳𝑰𝑻𝑨𝑹𝑰𝑶 канала Miguel Amatulli