La Mano (Un cuento de terror)

¡Saludos!
Desde Más allá de Kadath os traemos un cuento de terror de creación propia inspirado en el estilo de los antiguos maestros, pero actual. Esperamos que sea de vuestro agrado.

La Mano
Han pasado cuatro días desde aquella espantosa noche y ahora, al fin, me atrevo a hablar de ello. No lo hago con gusto y si por mí fuese escondería aquel suceso en lo más profundo de mi memoria, donde jamás viese la luz. Pero me veo en la obligación de advertir a mis semejantes de los horrores que se esconden entre las sombras. Horrores que por nuestro actual modo de vida moderno hemos olvidado o relegado a la fantasía y al folclore. Sin embargo, estos no nos han olvidado a nosotros y siguen tan vivos y tan reales como lo fueron desde el principio de los tiempos.
La noche tendría que ser paz y sosiego tras un día de tedioso trabajo. Un refugio donde descansar cuerpo y mente y poder abandonarnos a los sueños y escapar a las regiones que se extienden más allá de nuestra limitada realidad. Y digo “tendría que ser” puesto que no es así. Algo más nos acompaña en nuestro deambular por los sugerentes pasajes oníricos, algo que no tiene rostro o forma definida, pero que, sin embargo, sigue en silencio nuestra profunda y acompasada respiración. Y justo ahora, mientras escribo, cae de nuevo la noche y un frío estremecimiento recorre mi cuerpo, pues ahora sé que aquello siempre nos acecha, esperando su momento.
Muchos al leer este testimonio me llamareis loco y seguramente mis aseveraciones serán tomadas a burla: ensoñaciones de una mente perturbada. En el mejor de los casos, los más benevolentes, achacarán lo ocurrido a desvaríos causados por la fatiga y el estrés. Y, creedme, no hay nada que me congratulase más que saber que todo fue producto de ominosas pesadillas o de los insondables abismos de la psique humana. Pero no, aquello fue real, tan real como lo son estas palabras que ahora corretean nerviosas con-forme las voy escribiendo.
Aquella noche, como viene siendo costumbre en mí, el sueño llegó tarde y al fin, ya cansado, abandoné mis actividades noctambulas y me fui a dormir. La oscuridad de mi habitación se me hacía acogedora y al cabo de un rato acabé sumido en un profundo sueño.
Serían aproximadamente las tres de la madrugada cuando sentí una extraña inquietud qué me hizo despertar; una inquietud que pronto pasó al más absoluto terror. Esa parte de nosotros que nunca duerme y siempre está alerta, me hizo saltar de la cama con un grito de horror y patear la nada, hacía el negro vacío de la habitación. En la soledad más completa y oscura de la noche, creyéndome a salvo entre las paredes de mi propia casa, había podido sentir una mano fantasmal, como la de un muerto, que jalaba de mi mano derecha.
Una mano que resultó ser mi otra mano. El peso de mi cuerpo había aplastado a la extremidad sumiéndola en un sueño aún más profundo que el mío; y el cuerpo, siempre en vigilia, incluso mientras dormimos, se había movido tratando de devolver el riego sanguíneo al miembro oprimido y durante ese intento ambas manos se encontraron.
Fin
(Basado en hecho reales)

Imágenes y vídeos de Pexels. Sus creadores son:
Daniil Popov, DMC Filmes, Mouad Mabrouk, Pixabay, Jason H Austin, Arthouse studio, Cottonbro, Dario Fernandez Ruz, Creative Stuff, Ivan Khmelyuk, Miguel Á Padriñán, Tima Miroshnichenko, Tina Nord, Wassily Höfer, Daniil Popov.
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Así como las obras de los siguientes artistas:
Ambroise Tardieu, Edvard Munch, Francisco José de Goya y Lucientes, Johann Heinrich Füssli, Paul Marie Louis Pierre Richer.

Música de Más allá de Kadath.

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