La Gran Pista Que Todo El Mundo Se Perdió Al Principio De Shutter Island

El largometraje del 2010 de Martin Scorsese, La Isla Siniestra, es un apasionante thriller psicológico con un giro tras otro. También es la segunda película más taquillera de la carrera del director.

Teddy Daniels, un agente federal que trabaja con su nuevo compañero, Chuck Aule, investiga la desaparición de una paciente llamada Rachel Solando, en un hospital psiquiátrico en Shutter Island, que es un puesto aislado en el puerto de Boston. Mientras están en el hospital, Teddy comienza a experimentar alucinaciones, pesadillas y migrañas; todo está apagado de un modo que no entiende.

Adentrándose cada vez más en la locura, por fin se enfrenta con el Dr. Cawley, quien dirige las instalaciones de Shutter Island. Este le explica que no es Teddy Daniels, sino Andrew Laeddis, un hombre traumatizado que mató a su esposa luego que ésta ahogara a sus hijos. La desaparición, que Teddy cree investigar, es en realidad un tratamiento experimental para curar sus delirios. Los médicos de Shutter Island esperan que, al complacer a Laeddis en su creencia, concluya por sí mismo lo que en verdad pasó y acepte lo que hizo. Durante el tratamiento, el personal del hospital participa en la farsa, y Chuck, ni siquiera es un agente.

Una de las mejores cosas de La Isla Siniestra es que es una experiencia muy diferente verla, sabiendo el giro que al no saberlo. La segunda vez que la ves, te das cuenta de todas las formas en que Scorsese insinúa lo que realmente sucede antes de que se revele. De hecho, hay sutiles pistas en los primeros minutos.

Tomando el ferry hacia Shutter Island, Teddy vomita en el baño, creyendo que está mareado. En realidad, es porque está dejando de tomar su medicación, y el océano le recuerda el agua en la que su esposa ahogó a sus hijos.

Luego sube a cubierta y conoce a Chuck, su compañero. A Teddy no le parece raro que se encuentre con él allí. Lógicamente habrían subido juntos al ferry. Dado que no se hace hincapié en lo extraña de esa presentación, es fácil aceptarla como algo normal. Pero, es el primer presagio de que las cosas no son lo que parecen, y de que algo anda muy mal con Teddy.

Hay otras pistas contenidas en la escena inicial. Una de ellas es cuando Teddy no tiene un encendedor. Tal vez no se le permite tenerlo porque es un objeto peligroso. Además, la zona del baño del barco se parece al tipo de celda en la que estaría el paciente de una institución de los años 50. Sin embargo, es el encuentro entre Chuck y Teddy lo que debería alertar al público de que algo extraño pasa.

Al recordar la película, otras pistas conducen al gran giro, y te das cuenta que en ciertos momentos se perciben al conocer la identidad de Teddy. Por ejemplo, cuando Chuck y él llegan a la isla, los guardias parecen tensos y agarran sus rifles con fuerza. Al principio, el público puede pensar que hay secretos que deben proteger. En verdad, los guardias están nerviosos porque saben que Teddy es un paciente, y no saben si podría estallar en cualquier momento.

Sin embargo, la pista más importante se produce cuando se pide a los agentes renunciar a sus armas. Hay un momento prolongado en el que Chuck tantea sacar su arma de fuego de la funda. Si fuera realmente un agente, no tendría problemas de hacerlo, pero como en verdad es un médico no sabe manejar un arma. Al principio, la escena es divertida, pero ahí se desvela todo el giro.

Con esto en mente, se demuestra el gran maestro del cine que es Martin Scorsese. Escondió estas pistas a la vista, y aun así la mayoría de los espectadores fueron tomados por sorpresa.
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