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Zarathustra - La Superación De Sí Mismo

Dice Zarathustra;

Para que entendáis mis enseñanzas acerca del bien y del mal, os
contaré mis enseñanzas acerca de la vida y acerca de
la naturaleza de todos los seres vivientes.
He seguido a los seres viviente.

los he seguido por los grandes y los pequeños caminos, para poder entender su naturaleza.

En un espejo de cien facetas he captado su mirada, cuando su boca estaba cerrada, a fin de que fuesen sus ojos los que me hablaran.

Y sus ojos me han hablado.

Pero allí donde encontré seres vivos, también oí hablar el lenguaje de la obediencia.

Todos los seres vivos son seres obedientes.
Y esto es lo segundo:

aquél que no pueda obedecerse a sí mismo, será
mandado. Esa es la naturaleza de los seres vivos. Mas esto es lo tercero que oí:

mandar es más difícil que obedecer. Quien manda ha de
soportar el peso de quienes le obedecen, y ese peso puede fácilmente aplastarlo.

En todo mandar he visto siempre un ensayo y un riesgo, y
que el ser vivo siempre se arriesga a sí mismo cuando manda.
¿Cómo puede ocurrir así? me preguntaba.

¿Qué es lo que induce a los
seres vivos a obedecer y a mandar y a ser obedientes aún mandando?
¡Escuchad pues mi palabra, sapientísimos! Examinad con seriedad si
he profundizado hasta el corazón de la vida, hasta las raíces mismas
de su corazón. Allí donde encontré un ser vivo, encontré también
voluntad de poder: y hasta en la voluntad del sirviente encontré la
voluntad de ser señor.
Servir al más fuerte, a eso persuade al más débil su voluntad, que
quiere ser señor de lo que es más débil todavía: tal es el único goce del
que no quiere privarse. Y así como el menor se entrega al mayor para
dominar y disfrutar de poder sobre el mínimo, así también el mayor se
entrega y arriesga la vida por amor al poder. Esta devoción del más
fuerte es encontrar riesgo y peligro y jugarse la muerte a los dados.

Donde existen sacrificios y servicios y miradas de amor, allí también
hay voluntad de dominio.
Por caminos secretos se introduce el débil en el castillo, aún en el
corazón del más fuerte: y le roba el poder.
Y la vida misma me reveló este secreto: “Mira me dijo, Yo soy la que
debe superarse a sí misma una y otra vez”.
Para estar seguros, llamáis a eso voluntad de engendrar o impulso hacia
una meta, hacia lo más alto, lo más distante, lo más diverso: todo eso es un único misterio.

Perecería antes que renunciar a esa única cosa: y en verdad, donde hay ocaso y otoño, allí la vida se sacrifica a sí misma... ¡por el poder!
Yo tengo que ser lucha y devenir, y meta y conflicto de las metas.
¡Ah, el que adivine mi voluntad, adivinará también las sendas sinuosas
por las que tengo que andar!
Cualquier cosa que cree, y por mucho que la ame... pronto tendré que
oponerme a ella y a mi amor: así lo quiere mi voluntad.
Y vosotros tambié, hombres iluminados, no sois sino un camino y una
huella de mi voluntad: ¡en verdad, mi voluntad de poder, sigue las
huellas de vuestra voluntad de verdad!
El que lanzó la doctrina de la "voluntad de existencia", no ha dado
ciertamente en el blanco de la verdad: ¡tal voluntad no existe!
Porque lo que no existe no puede querer; y lo que está en la existencia
¿cómo habría de querer aún llegar a existir?
Solamente hay voluntad allí donde hay vida: pero no voluntad de vida.
sino -tal es mi enseñanza- ¡voluntad de poder!
A muchas cosas da la criatura viviente mayor valor que a su propia vida.
Mas en esta valoración misma habla... ¡la voluntad de poder!
En verdad os digo: ¡no existen ni un bien ni un mal inmutables!
Tienen que superarse a sí mismo, por sí mismos, una y otra vez.
Vosotros, asesores de valores, ejercéis el poder con vuestros valores y
doctrinas sobre el bien y el mal; y ése es vuestro oculto amor y el
esplendor, temblor y desbordamiento de vuestras almas.
Pero de vuestros valores brota un poder más grande y una nueva
superación: contra ellos se rompen el huevo y la cáscara.
Y en verdad, quien haya de ser un creador en el bien y en el mal; ha
de ser primero un destructor y quebrantar valores.
Así el mayor mal va junto con el mayor bien: ¡esa es la bondad
creadora!
Hablemos de esto, sapientísimos, aunque sea algo malo. Peor es callar:
todas las verdades que son calladas se vuelven venenosas.
¡Y permitamos que se rompa todo lo que pueda romperse por nuestras
verdades! ¡Hay aún muchas casas por construir!

...ASÍ HABLABA ZARATHUSTRA.
#Zarathustra

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11 ноября 2019 г. 7:58:29
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