LUIS ÁNGEL, EL BALADISTA MÁS GRABADO POR LOS SONEROS QUE LES COMPUSO PARA QUE DEJEN SUS TEMAS EN PAZ

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1955: Solo basta escuchar sus canciones para comprender cuántas veces le rompieron el corazón. Es de esos hombres que no olvidan así no más y cada rechazo lo inmortalizó en un éxito rotundo; sin imaginar, que sus letras podían inspirar a otros géneros, como la salsa romántica que lo encumbraron finalmente, a la cima del cielo.

En un pequeño barrio de la ciudad argentina de Lanús, Buenos Aires, nace un 31 de diciembre de 1955, Luis Ángel Márquez Vicente, hijo de Ángela Vicente y Alfredo Márquez. Desde pequeño tenía esa inquietud por la música y como ¿no? si entre sus familiares tenía un primo dedicado profesionalmente a componer y cantar folclore.

A los 6 años, Luis Ángel comienza a tomar clases de música con la profesora Gladys Viñayo del Conservatorio Nacional Argentino, graduándose a los doce como profesor de acordeón a piano, teoría y solfeo. Sí, era un adolescente con una carrera prometedora, su madre era su fan número uno y la que siempre lo motivaba a seguir sus sueños.

Para esa época sus padres ya estaban divorciados y Luis Ángel veía en su madre, esa fortaleza que necesitaba para alzar vuelo. Con todos esos ánimos se enrumbó a buscar trabajo, pero, sus esperanzas se fueron acortando pues nadie comprendía su estilo.

En el mismo tiempo, también formó parte de varios grupos musicales de su barrio, hasta que a los 18 años se integró a las filas de “Verano”, una agrupación que ya contaba con un moderado éxito y con quienes grabó 3 álbumes. Allí tocó el teclado e hizo coros por tres años consecutivos, hasta que la banda se disolvió por problemas con el productor.

Luego, trabajaría con diversos cantantes solistas como Cacho Castaña y fue durante 6 años el director musical del cantante Sabú, sí el mismo que fue pareja de Lupita D’Alessio, con quien protagonizó serios enfrentamientos, luego de su rompimiento.

Sin embargo, nada de lo que hacía cumplía sus grandes expectativas que tenía de convertirse en un cantautor de tallar internacional, hasta que su madre nuevamente fue quien lo anima a dejar el hogar y enrumbarse a México donde finalmente se consolida. Como bien dice la frase “nadie es profeta en su propia tierra”.
1980: Como cualquiera cuando viaja al país azteca, famoso por encumbrar a grandes talentos, Luis Ángel Márquez, soñaba con tener la posibilidad de mostrar su talento, sus composiciones y su voz. Por suerte, su gran amigo de barrio, el productor Horacio Lanzi llegaba de España a México para firmar un contrato con la discográfica Melody, fue él quien le da el pase con el director de la compañía para poder mostrar su arte.

La idea era dejar la grabación y esperar que lo llamaran; sin embargo, en ese momento estaban reunidos todos los ejecutivos y personal dedicado a la selección de artistas, así que la respuesta sería en el mismo día, solo debía esperar.

Su nombre artístico, no sufrió mayor alteración, solo le quitaron el apellido para mostrarlo solo como “Luis Ángel” y así llegó su primer álbum debut homónimo (portada: Luis Ángel – 1980), con un presupuesto cortísimo que solo alcanzaba para tener el estudio un día completo. Y sí, en un solo día grabó 10 temas de los cuales su primer sencillo “Llorarás” se posicionó en los primeros lugares de diversas listas musicales del país.

“Pero tú no estás” fue tan famosa que, en 2016 la banda grupera La Apuesta la grabó a su estilo e invitó al cantante para armar el proyecto.

Te contamos que Luis Ángel aún no encontraba ese estilo único como solista y se apoyó en Camilo Sesto. Sí, lo imitaba no solo en la voz sino también en su línea musical, hasta que los ejecutivos viendo los resultados de este primer álbum decidieron enviarlo a Los Ángeles junto a su productor Horacio Lanzi para lograr, junto a otros músicos y arreglistas americanos, una identidad competitiva para el lanzamiento a nivel internacional.

1982: Con todas estas sugerencias, Luis Ángel emprendió su viaje y también su curiosidad por explorar la música italiana que finalmente se convirtió en la base para escribir tamaños éxitos en su carrera. En este año llega “Yo mismo”, un disco que no solo se convertiría en un clásico de colección, también le abriría las puertas de la salsa romántica, sin buscarlo. De aquí se desprenden: “Viento”, “Y es que llegaste tú” y “No hieras mi vida”.

¿Recuerdas que contamos que también se le abrió las puertas en la salsa romántica?, sí y fue sin buscarlo. Estas dos últimas canciones le dieron voz artistas soneros de renombre como Paquito #biografíamusical

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