Cuento Corto para Dormir - Un Gato Blanco que quería llegar a la Luna

Disfruta de este cuento corto sobre un intrépido gato que miraba triste a la luna... en el fondo... solo quería poder llegar allí arriba.

🖊️ Guión, producción y montaje llevado a cabo por @VivesloqueSuenas
🎤 Narradora: Eva Peral
🎧 Música de fondo: Zodiac Structures - NoMBe
📷 Imágenes: Generadas con el generador de imágenes de Bing
con tecnología de DALL·E 3
💻 Programa de edición de vídeo empleado: Wondershare Filmora

A continuación, conoce la historia del gato Blanquito:

Capítulo 1: Blanquito y su Obsesión por la Luna

Blanquito era un gato de pelaje blanco como la nieve que vivía en una pequeña casa en un tranquilo vecindario. Desde la ventana de la sala de estar, pasaba horas observando la luna en el cielo nocturno. Aquella esfera plateada brillante, llena de misterio, lo hipnotizaba. Cada noche, Blanquito se acurrucaba en el alféizar de la ventana y miraba la luna con ojos brillantes. Aunque los humanos decían que era solo un satélite que orbitaba la Tierra, Blanquito estaba convencido de que era una puerta a un mundo lejano y maravilloso.

Sus dueños, Clara y Luis, eran una pareja cariñosa que le daba todo lo que necesitaba. Blanquito tenía comida, agua, una cama cómoda y mimos siempre que los deseaba, pero su obsesión por la luna lo consumía. Cada día, Blanquito pasaba largos ratos mirando por la ventana y maullando a la luna. Sus dueños, preocupados, intentaron distraerlo con juguetes, pero Blanquito simplemente los ignoraba.

Una noche, Clara miró a su pequeño gato blanco y suspiró. "Creo que Blanquito realmente quiere llegar a la luna", comentó a su esposo. "¿No sería encantador si pudiéramos llevarlo al espacio?"

Luis, un ingeniero aficionado, tuvo una idea brillante. "Podríamos construirle una nave espacial de juguete para que juegue y sueñe con la luna todo lo que quiera. Eso podría ser su escape sin necesidad de abandonar el hogar."

Decidieron trabajar en el proyecto juntos. Luis comenzó a diseñar la nave espacial, mientras Clara buscaba materiales en casa. Juntos, crearon una réplica detallada de una nave espacial con cajas de cartón, pintura y algunos juguetes antiguos. La nave tenía un interior espacioso donde Blanquito podía dormir y jugar. Era el regalo perfecto

Capítulo 2: El Viaje a la Luna de Blanquito

Cuando Clara y Luis presentaron la nave espacial a Blanquito, este se emocionó de inmediato. Saltó dentro de la nave, inspeccionando cada rincón y rincón. Era como si su sueño se hubiera hecho realidad. Clara y Luis sonrieron, felices de verlo tan entusiasmado.

Blanquito pasó días enteros jugando en su nave espacial. Se escondía en su "cabina de mando" y salía disparado por el "espacio" en busca de aventuras imaginarias. Parecía contento, y sus obsesivos maullidos a la luna disminuyeron.

Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, Blanquito comenzó a notar una discrepancia en su viaje espacial imaginario. La luna parecía más cercana en sus sueños que en la realidad. Se sintió frustrado, pero no podía entender por qué. Se preguntaba si su nave espacial no estaba funcionando correctamente.

Una tarde, mientras Blanquito exploraba su nave espacial, Clara y Luis lo vieron observar la luna desde la ventana, sus ojos llenos de tristeza. Decidieron tener una conversación seria con él.

"Blanquito, sabemos que amas la luna, pero también sabemos que no podemos llevarte a la luna de verdad", dijo Clara con ternura mientras lo acariciaba. "Es un lugar muy, muy lejano, y no hay forma de que puedas llegar allí en una nave espacial, incluso en tus sueños."

Blanquito se sintió abatido. Había estado tan seguro de que su nave espacial lo llevaría a la luna, y ahora se enfrentaba a la triste realidad de que quizás nunca podría alcanzarla. Sin embargo, Clara continuó: "Pero eso no significa que no podamos ayudarte a explorar la luna de alguna manera. ¿Qué te parece si te llevamos al lugar más cercano a la luna que podamos encontrar?"

Blanquito alzó la cabeza, sus ojos brillando de emoción. No entendía del todo lo que Clara quería decir, pero su entusiasmo era palpable.

Capítulo 3: La Excursión Nocturna de Blanquito

Esa misma noche, Clara y Luis llevaron a Blanquito en una emocionante aventura nocturna. Caminaron juntos hacia un parque cercano, alejándose de las luces de la ciudad para disfrutar de un cielo estrellado. Era una noche despejada, y la luna brillaba en todo su esplendor.

Blanquito estaba fascinado. Observaba la luna con asombro, su cola ondeando de emoción. Clara y Luis se sentaron en el césped, y Blanquito se acurrucó entre ellos, sintiéndose cálido y protegido. A medida que observaban la luna juntos, Clara comenzó a contarle historias sobre la luna y las estrellas, creando cuentos sobre aventuras en tierras lejanas.

La luna se movía lentamente a través del cielo, y Blanquito seguía cada uno de sus movimientos. Se dio cuenta de que aunque no pudiera tocar la luna, podía disfrutar de su belleza desde la Tierra.

➡️ Mira el vídeo para terminar el cuento con el capítulo 4.

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