Lobero Irlandés / Raza de Perro

Los antepasados ​​del Lobero Irlandés llegaron a las Islas Británicas con los comerciantes marinos fenicios hace casi 3000 años. Los historiadores de algunos perros proponen que se mezcló con Mastiffs locales para adquirir su conformación bastante memorable. Otro grupo de expertos supone que en la creación de la raza jugó un papel importante el Lebrel escocés. La primera mención del perro se remonta al año 391 d.C. cuando el cónsul romano recibió unos pocos ejemplares de sus amigos irlandeses. Estaba inmensamente satisfecho con el regalo y escribió en el mismo año que «todo Roma maravillada» de estos majestuosos perros.
Durante muchos siglos, el Lobero Irlandés fue atesorado por sus excelentes talentos de caza y fue ampliamente utilizado en la persecución de lobos feroces y enormes alces irlandeses. Ayudó a mantener a raya a la población de estas bestias y demostró ser tan hábil en esta tarea que a finales del siglo XVIII el lobo irlandés dejó de existir. El perro perdió su principal predestinación y su población disminuyó drásticamente. Con los años, el Lobero irlandés fue llevado al borde de la extinción porque pocas personas podían permitirse mantener un perro tan grande como mascota.
La raza escapó a este triste destino gracias al Capitán George Augustus Graham, un escocés en el ejército británico. En 1862 decidió dedicar su vida a salvar esta antigua y reverenciada raza. En su programa de crianza, el Capitán usó todos los loberos que pudo encontrar. Para restaurar las características únicas de las razas, se apareó repetidamente con perros originales con razas como el Lebrel escocés, el Gran Danés, el Borzoi, el Perro de montaña de los Pirineos y el Dogo del Tíbet. De hecho, hay un debate sobre si Graham restableció la raza o produjo una nueva, pero el resultado de su esfuerzo fue indudablemente bastante impresionante. El primer estándar de la raza se desarrolló veintitrés años después bajo la guía de Graham.
El American Kennel Club otorgó su pleno reconocimiento al Lobero irlandés en 1897. En la gran mayoría de los casos, el perro actual ya no caza y juega un papel meramente de un animal de compañía. También es un participante frecuente en eventos de conformación. La raza está destinada a correr, lo que la hace muy adecuada para el señuelo. El Lobero irlandés es considerado uno de los perros más altos del mundo y una de las razas más conocidas de Irlanda.

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