Freud, El Malestar en la Cultura

El malestar en la cultura
Buscamos El placer
Pero las relaciones con otros nos mas bien frustrantes
El cuerpo también envejece, degenera, enferma y muere
Que podemos hacer para evitar el dolor,
Renunciar al placer?
Placeres más elevados (arte)?
Huida del mundo, drogas, religión?

La cultura nos ha provisto de muchas comodidades en sí,
Somos casi dioses con prótesis, pero eso no ha disminuido en lo más mínimo el malestar, de hecho la experiencia de dolor y frustración están a la orden del día.

La Cultura; Protectora de los Hombres
La cultura a través del desarrollo de herramientas como el fuego nos protege de las inclemencias de la naturaleza, y el desarrollo de las normas y sistemas jurídicos nos protegen a unos de los otros.
Y en esta Función de Reguladora de las relaciones sociales la cultura nos exige controlas nuestros impulsos eróticos y agresivos, tanto así que cuando más alta la cultura más control y más seguridad, y cuando más baja menos control y más inseguridad.
Pero esto, el sujeto, no lo acepta sin coste psíquico, este excesivo control es pesado. Vivimos sentados en un polvorín a punto de estallar en cualquier momento, una crisis social, un accidente de tránsito, una partido de futbol pueden acabar sacando los impulsos más atávicos de la gente.
La cultura controla los impulsos eróticos estipulando que es lo debido y que no, solo una única forma de amor es permitida en pareja, prohibiendo todas las demás desde el incesto en adelante
Del mismo modo controla los impulsos tanaticos instándonos a amar al prójimo y al enemigo como a uno mismo.
De ambas se asegura a través de un control propio, individual, en cada sujeto, el suyeryo vigila implacablemente castigando con culpa la más mínima , inexistente o imaginaria transgresión a la norma, al igual que un fuerte y un regimiento vigilan una ciudad conquistada.
Nada escapa del suspicaz superyó el castiga severamente con culpa no solamente las acciones sino incluso las intenciones, los deseos, pensamientos cc e icc.
El porvenir de una ilusión, el rol de la religión en la cultura
No aborda aquí el tema del surgimiento de las religiones sino que significa el “sentimiento religioso” para el psicoanálisis. Definido como una sensación de eternidad, oceánico, de comunión intrínseca con el Todo.
Por lo tanto para dar cuenta de este sentimiento de Unidad con el Cosmos Freud resalta lo difuso que son los límites del Yo Consiente, alcanza una pequeña porción, el resto, de la psique es Icc, oscura e Indefinida. De hecho el Yo surge de lo Indiferenciado, al principio el niño no distingue entre mundo externo e interno, solo a medida que va asociando determinadas experiencias dolorosas y placenteras. De este sentimiento de pérdida del Yo es donde surge como remanente el sentimiento oceánico
Además la religión cumple una función social fundamental, la de satisfacer el deseo íntimo de protección. Aquí se evoca el sentimiento que el niño tiene frente al dolor o frustración al cual hace frente un padre poderoso y justo, cubriendo nuestra indefensión y vulnerabilidad absoluta frente al mundo. Del mismo modo la relación con los dioses fraternales es igual de ambilante que con la del padre, se les ama, pero también se les respeta, teme y e incluso odia.

El arte y la Alta Cultura
La moral restringe la pulsión sexual y tanatica, por lo tanto esta debe enmascararse, disfrazarse para poder canalizarse hacia su satisfacción y de hecho lo hace en el arte, actividad que solo es aceptada culturalmente sino que es alabada como lo más elevado de la cultura. Sublimar es convertir algo en sublime, es decir capaz de despertar intensos sentimientos de pasión, admiración y emoción. Este sentimiento suscitado se convierte a su vez en un placer sustitutivo del goce pulsional, tal vez menos intenso pero más seguro que atenúa la presión, y el dolor y frustración de la vida.
Otro ejemplo claro de sublimación es el afán desmedido de conocimientos, expresado a través de la Ciencia…

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