MANTRA MILAGROSO DE MILAREPA

Mantra de Milarepa

OM AH GURU HASA VAJRA HUM

Milarepa (1052-1135) es uno de los santos tibetanos más conocidos. En un esfuerzo sobrehumano, se elevó por encima de las miserias de su vida más joven y, con la ayuda de su gurú, Marpa, llevó a una vida de meditación solitaria hasta que alcanzó el pináculo del estado iluminado, para nunca volver a nacer en el Samsara (remolino de vida y muerte) de la existencia mundana. Por compasión por la humanidad, emprendió el ascetismo más rígido para alcanzar el estado de iluminación budista y transmitir sus logros al resto de la humanidad. Su linaje espiritual fue transmitido a sus principales discípulos, Gambopa y Rechung. Fue Rechung quien registró en detalle los incidentes de la vida de Milarepa para la posteridad. La narrativa de su vida se ha transmitido durante casi un milenio y se ha convertido en una parte integral de la cultura tibetana. Además de la narrativa de Rechung sobre su vida, Milarepa compuso de forma extemporánea innumerables canciones a lo largo de su vida relacionadas con los dramáticos acontecimientos de él y sus discípulos de acuerdo con una forma de arte que se practicaba en ese momento. Estas canciones se han cantado y estudiado ampliamente en el Tíbet desde entonces y se han grabado como las Cien Mil Canciones de Milarepa. Su fiel devoción, su celo religioso ilimitado, su paciencia monumental, su perseverancia sobrehumana y su logro final son una gran inspiración hoy para todos. Su auspiciosa vida iluminó la fe budista y trajo la luz de la sabiduría a los seres sensibles en todas partes.

Milarepa nació en la familia de Mila-Dorje-Senge en el año 1052. Su padre era comerciante de lana y se había enriquecido según los estándares de la época en que su esposa dio a luz un hijo. El hijo se llamaba Thopaga, lo que significa que es un placer escucharlo, y Thopaga, más tarde conocido como Mila-repa (Mila, el vestido de algodón), hizo honor a su nombre ya que tenía una voz hermosa y encantó a sus compañeros con su canto.

Beneficios del mantra de Milarepa

Milarepa mismo dijo que por sólo recordar su nombre, por pensar
en él, se renacería en una tierra pura; así que, al recordarle y recitar
su mantra, no se renacerá en los reinos inferiores.
Milarepa generó esta bodichita especial con el objeto de aportar
extensos beneficios a los seres: para ser conocido en el mundo y poder ayudar. Prometió que cualquiera que pensase en él, recordase su
nombre o recitase su mantra renacería muy pronto en su tierra pura,
Ngongah, se encontraría con él y recibiría enseñanzas y guía. Está
asegurado por lo tanto que al recitar el mantra y orar con devoción
esto es lo que ocurrirá.
También, dependiendo de la devoción, Milarepa puede aparecer
en los sueños y dar instrucciones sobre cómo practicar el dharma durante los mismos. Sucesos así son posibles porque, gracias al poder de
su bodichita, resulta fácil recibir su ayuda. Él mismo explicó que por
recitar su mantra y soplar en los huesos de un ser que haya muerto,
este purificaría todo su karma negativo, se liberaría del sufrimiento
de los reinos inferiores y renacería en la tierra pura. Así que la práctica de la meditación de Milarepa, o incluso sólo la recitación del mantra o recordar su nombre, es una bendición muy poderosa y eficaz.

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