La Verdadera Razón Por La Que A Jackie Kennedy No Le Gustaba Comer En Público

¿Qué comía Jackie Kennedy a escondidas en la cocina directamente del recipiente? Jackie Kennedy pasó su vida intentando mantener su privacidad. Quédate para saber más sobre los hábitos alimenticios secretos de la primera dama.

Un elemento básico de la dieta de Jackie Kennedy eran las papas al horno. Le gustaban tanto, que a veces lo único que comía en un periodo de 24 horas eran papas al horno cubiertas de caviar, una delicia para los ricos.

Y aunque a veces se permitía comidas más sustanciosas, se aseguraba de omitir los ingredientes más calóricos. Por ejemplo, le encantaba el risotto, pero sin el queso.

Según Tish Baldridge, empleada de la Casa Blanca en la administración Kennedy, la primera dama tenía como objetivo mantenerse en 55 kilos. Baldridge también dijo que,

"Miraba la balanza con el rigor de un comerciante de diamantes contando sus quilates".

Si veía que ganaba peso, solía seguir una dieta de choque a base de fruta.

Aunque Jackie Kennedy cuidaba su dieta mientras estaba casada con John F. Kennedy, no era partidaria de una rutina de ejercicios regimentada y no le gustaba caminar, según The Palm Beach Daily News, que obtuvo un informe de un dermatólogo que visitó antes de unas vacaciones de verano en el complejo de la familia Kennedy en Hyannis Port, Massachusetts.

Según el informe se aburría caminando, pero prometió tomar aire fresco a mediados de 1963 dando paseos por el campo de golf de la zona. También intentaba evitar las golosinas y la fruta parecía ser su principal fuente de azúcar. Al parecer, dijo al Dr. Erno László,

"Me como una manzana de vez en cuando cuando almuerzo con los niños".

En cuanto al alcohol, el champán parecía ser la bebida que más le gustaba.

Pero parecía estar preocupada por su complexión y las notas del médico especificaban que debía tener cuidado con el sol abrasador. Lazlo escribió en sus notas:

"Dijo que se apartaría del sol mientras esté en el Cabo y que siempre llevaría un sombrero".

Era notoria la esbelta figura de Jackie Kennedy. Según el libro Jackie's Girl: My Life With The Kennedy Family, la autora Kathy McKeon, que solía trabajar para los Kennedy, escribió que Jackie comía comidas ligeras como huevos cocidos, requesón, fruta fresca, ensalada, pollo y verduras. McKeon afirmó que luego de que su esposo fuera asesinado, Jackie no parecía querer comer mucho, escribiendo:

"Nunca tuvo gran apetito y la carga del horror al que sobrevivió era evidente en su cuerpo".

Pero en 1968, cuando Kennedy se casó con el naviero griego Aristóteles Onassis, decidió darse un pequeño capricho y disfrutó de horas de cóctel en casa antes de salir por la noche. Pero sus otros caprichos se producían cuando la mayoría de la gente no podía verlos. Después de todo, tenía que mantener la imagen que proyectaba al mundo.

McKeon escribió,

"A veces nos chocábamos por la noche en la despensa de la cocina. Ella no encendía la luz porque no quería que nadie supiera que estaba allí".

Una vez, McKeon incluso la encontró dándose un capricho con uno de los postres clásicos más populares del mundo exclamando,

"Estaba comiendo helado del recipiente con una gran cuchara. No con una cucharilla, sino con una cuchara grande".
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